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El 27 de septiembre se conmemora el día del donante de órganos y tejidos gracias a una menor de tan solo 12 años, que nos dejó una lección de vida a 25 años de su fallecimiento. Pamela Ortiz fue una niña scout que un día conversó con sus padres su deseo de ser donante; la vida le tenía planeado dejar una huella significativa ya que falleció unas semanas después de haberlo conversado. La causa de su muerte permitía que fuera donante y, pese al dolor, sus padres respetaron su voluntad, armándose toda una logística de equipos clínicos, hospitales, FACH, voluntarios y Club Aéreo de Talca para lograr que se concretara la donación. Fue la primera paciente pediátrica donante en su ciudad natal.
¿Por qué es importante la donación? La donación de órganos se ha convertido en un tratamiento eficaz para tratar enfermedades catastróficas, son miles de personas las que luchan a diario por seguir viviendo o por mejorar su calidad de vida. Actualmente, hay más de 2300 personas en lista de espera por un órgano, lista única nacional cuyo responsable de crear es el ISP y que asigna un orden dependiendo de criterios médicos.
De esta forma, siempre hay una o más personas en prioridad nacional, generalmente niños pero habitualmente esto no es de conocimiento público si no aparece en redes sociales o es un caso de connotación pública. Son los padres quienes, en su desesperación por la espera de un órgano para salvar la vida de su hijo o hija, son los que llegan a televisión, redes sociales, diarios, etc. Tratan con todos sus medios y esperanza poder incentivar a que las personas, donantes y familiares estén en conocimiento y respeten la voluntad de la persona fallecida; a muchos se les va la vida esperando.
La donación de órganos en Chile no ha aumentado al nivel esperado, a pesar de los cambios en la Ley de Donante Universal 21.451, que estipula que todos somos donantes de órganos a contar de los 18 años de edad y de no querer serlo, es necesario dejarlo estipulado ante notario.
Bajo el prisma de esta ley, la donación de órganos es un derecho y si una persona está en condiciones de ser donante, como Centro de Salud debemos cumplir con su derecho. Aun así conversamos con la familia para que estén en conocimiento de este proceso y apoyarlos en el inicio de su duelo. Muchas de ellas se niegan a que su ser querido fallecido sea donante, en gran parte por desconocimiento ya que la persona no dijo en vida su deseo de serlo.
Para aquellas familias que sí estaban en conocimiento de esta decisión, es mucho más fácil aceptar que la donación forma parte en el proceso de fin de vida y que, gracias a lo que esa persona fue, podrá dejar un ejemplo de vida y qué mejor ejemplo que dar sin recibir nada a cambio y sin saber a quién. Estas familias se muestran tranquilas y reconfortadas al permitir que se haga la voluntad de su ser querido y agradecidas del trabajo del equipo clínico que gestiona el proceso de donación para que se cumpla el derecho del donante.
Muchos me han comentado que si fallecen donarán todo lo que sirva, pero es muy fácil verbalizar esto cuando se está con salud y vida, ya que si nos colocamos en el lugar del familiar que perdió a su mamá, papá, hermano, hermana, es muy difícil que en un momento de inmenso dolor puedan referirse libremente a la decisión del fallecido, ya que son muchos los factores que influyen en que la familia se niegue a continuar con el proceso de donación.
Debemos insistir en que todos debemos saber qué es lo que opinan o quieren nuestros seres queridos respecto a la donación de órganos e insistir en que respeten nuestra decisión como donantes una vez fallecidos.
Durante el 2021 hubo 147 donantes; gracias a ellos se pudo concretar un total de 355 trasplantes de órganos de corazón, hígado, pulmones, riñones y páncreas. Este número de donantes y trasplantes no mitigó la lista de espera, sino que ésta sigue creciendo porque hay cada vez más personas que ingresan al sistema para dar solución a su problema de salud y se embarcan en el largo y esperanzador proceso de esperar por un órgano.
Hay estudios que indican que la mitad de las entrevistas realizadas a los familiares para que ratifiquen (confirmen) la donación de órganos es negativa, por lo que se puede desprender que hubo 294 personas que querían ser donantes (porque no estipularon lo contrario en notaria) y que cumplían con criterios para ser donantes de sus órganos pero fue la familia quien, por desconocimiento o ideas no fundamentadas, se negaron a la donación, negando así la posibilidad de que otros pudieran seguir viviendo.
En lo que ha corrido de este año, se han presentado 114 donantes en todo Chile. Gracias a su donación, 305 personas han podido ser trasplantadas, de un total de 2.353. Esperamos que las personas puedan conversar el tema, informarse adecuadamente y ser parte de esta hermosa cadena de dar vida.
En general, no nos damos cuenta de la necesidad de la donación hasta que tenemos un familiar enfermo y su solución para mejorar o vivir es un trasplante de órganos; recién ahí logramos entender que un día puedes ser donante o un día puedes ser receptor y con los estilos de vida que actualmente llevamos es más probable que necesitemos un órgano.
¿Hemos conversado sobre donación y trasplante? Si no lo hemos hecho, ¿qué nos lo impide?, ¿cuáles son nuestros miedos? Son preguntas que debemos plantearnos y buscar las respuestas, más aun en estos días donde recordamos la valentía de Pamela Ortiz y del profundo amor de su familia y de los miles de chilenos que han donado sus órganos y han salvado vidas
Lucia Estrada Baeza
Enfermera Coordinadora Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz y miembro del Colegio de Enfermeras de Chile A.G.
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