Todos estamos haciendo esfuerzos por disminuir los efectos del Covid 19. Autoridades, trabajadores, emprendedores y familias, todos sin distinción debemos comprender que los riesgos son reales, que no se trata de una exageración. Para muestra un botón: si con la influenza el porcentaje de muertes llega al 0,1% del total de infectados; con el Covid-19 ese porcentaje aumenta a 5% del total de contagiados. Así las cosas, si a fines de mayo en Chile tuviéramos 100.000 casos de contagios, podríamos tener cerca de 5.000 fallecidos, lo que evidentemente sería una tragedia para nuestro país y, en particular, para miles de familias que verían con dolor la partida de algún ser querido. Por ello, es que todas las medidas de prevención son bienvenidas: el distanciamiento social, el aseo permanente, la desinfección de manillas de puertas de oficinas de acceso público, de buses y el uso de mascarillas.

En este escenario, es destacable el ánimo de unidad observado en la provincia. Hoy, no es momento de destacar las diferencias o proyectar liderazgos. Hoy es tiempo de unidad, de ser capaces de ponernos detrás de la autoridad y hacer caso y cooperar para salir todos juntos adelante. La pandemia si bien es sanitaria, sus consecuencias serán, también, económicas, ya que el cierre de actividades comerciales, turísticas y la disminución de ventas y producción generarán inestabilidad, incertidumbre y provocarán el cierre de miles de pequeñas empresas que no tienen espaldas financieras para soportar dos o tres meses sin ventas o servicios. El desempleo aumentará y con él las necesidades. Por ello es que estamos apoyando un conjunto de medidas para que la autoridad de gobierno use recursos públicos para ir en ayuda de quienes están sufriendo los embates económicos de esta pandemia. Subsidios, bonos, pagos rápidos y planes de apoyo a familias, pymes e independientes, deberán salir pronto a la calle para apoyar a nuestras familias. En eso estamos colaborando, ayudando a que se implementen rápido y de buena forma: nuevos recursos a alcaldes para ayudar a las familias que más lo necesitan; y apoyo a pymes para evitar que cierren y despidan trabajadores. Como ustedes saben, yo no voté por Sebastián Piñera, soy un senador de oposición y creo que, el presidente, lo ha hecho mal en muchos aspectos, pero hoy, es tiempo de replicar el ejemplo de unidad que la provincia de Bío Bío proyecta al país, ya que de esta pandemia no saldremos bien si la enfrentamos divididos; hoy es tiempo de dejar las diferencias de lado y ponerse a disposición para ayudar a quienes más lo requieran. La invitación es a sumar y multiplicar esfuerzos para disminuir los efectos negativos de esta pandemia que nuevamente nos pone a prueba como chilenas y chilenos.