Educación parvularia: factor relevante en la vida de niños y niñas

Leslia Jorquera

Patricia Escobar Undurraga. Directora Regional de Integra Biobío.

por Leslia Jorquera 19 Noviembre 2018

Hace varios años que el Estado chileno viene demostrando su compromiso con la educación parvularia, impulsando diversos proyectos, leyes y programas que han significado avances significativos en materia de calidad.

En el marco de la celebración de la Semana de la Educación Parvularia, es preciso relevar la importancia del trabajo que día a día realizan profesionales y técnicos en las salas cunas y jardines infantiles. Dicha labor ha comenzado a ser reconocida en virtud de diferentes estudios realizados en las últimas décadas y que afirman que los niños y niñas que asisten a una educación temprana poseen una mejor actitud hacia el aprendizaje, mayor desarrollo humano a nivel biológico, cognitivo, emocional y social. También se ha demostrado que la educación inicial de calidad impacta en la superación de la pobreza, el descenso del gasto público y en la solución de problemas psicosociales relacionados con un desarrollo deficiente.

Es por eso que hace varios años que el Estado chileno viene demostrando su compromiso con la educación parvularia, impulsando diversos proyectos, leyes y programas que han significado avances significativos en materia de calidad. Previo a ello, no son pocos los hitos que han marcado a la educación parvularia en el país, acciones que incluso han sido pioneras, tales como la creación de la primera escuela de párvulos en 1864 o de la escuela de Educadoras de Párvulos de la Universidad de Chile en 1944. Igual de importante son el nacimiento de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) en 1970 y la de Integra en 1990, instituciones que en la actualidad son las encargadas de entregar una educación parvularia pública, gratuita y de calidad.

Justamente en la línea de dotar de mayor calidad a la educación parvularia es que se han realizado modificaciones al decreto 315 para mejorar el coeficiente en los niveles sala cuna, medio menor y medio mayor, reduciendo el número de niños y niñas a cargo de educadoras de párvulos y de técnicos en educación parvularia, cambios que serán exigibles a contar de 2022, pero que marcan una tendencia hacia un trabajo más individualizado con los niños y niñas.

En Integra entendemos que las educadoras de párvulos, técnicos y demás profesionales que participan en la educación están comprometidos con su rol de agentes de cambio social, velando, a través de sala cunas, jardines infantiles y modalidades no convencionales, por el desarrollo pleno y feliz de los niños y niñas, reconociéndolos como personas únicas y capaces de transformar el mundo.