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Columnista

Organización del sueño en los niños y niñas

Leslia Jorquera

Andrea Saldaña León.
Directora Regional Junji Biobío      

por Leslia Jorquera

Desde que nacen, requieren orden en sus rutinas para dormir de manera tal que puedan crecer y desarrollarse adecuadamente porque durante el sueño se produce la liberación de la hormona del crecimiento.

Al dormir, los niños se desarrollan, ejercitan lo aprendido en el día y siguen creciendo. Sin embargo múltiples factores se conjugan para que, a veces, los bebés despierten y se interrumpa este proceso. Así lo demostró en el seminario de Junji realizado en Concepción, el doctor Patricio Peirano, prestigioso médico – cirujano, especialista en Neurofisiología y Medicina del Sueño, jefe del Laboratorio del Sueño y Neurobiología Funcional del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, donde también es director especialista en Medicina del Sueño y jefe del Laboratorio de Sueño del INTA. El doctor en Ciencias, agradeció a nuestra institución convocarlo para exponer de lo que más preguntan los padres: ¿Por qué mi hijo/a se despierta tanto y no puede dormir bien?

La explicación fundamental se basa en dos etapas del dormir. Se trata del sueño REM. Sueño de movimientos oculares rápidos (REM, siglas en inglés): en la que el cerebro permanece activo y el Sueño NO REM que es la fase tranquila, profunda y más larga del sueño. Todos los bebés transitan por ciclos de sueño superficial y profundo durante una misma noche. Conforme va creciendo, lo normal es que los sueños REM vayan disminuyendo y que los NO REM vayan aumentando. A la edad de 4 meses, por ejemplo, un lactante consigue dormir 3 o 4 horas seguidas.  Durante los 90 minutos de sueño profundo acompañado en los extremos por el sueño liviano, el bebé experimenta un estado de semialerta. En estos momentos es cuando está propenso a despertarse. Pero, minutos después, entrará en la fase más profunda completando su descanso nocturno de casi 8 horas. Es muy importante respetar esos intervalos sin interrumpirlos para que se conviertan en una costumbre. Pretender que el niño concilie el sueño es una tarea difícil y constituye un verdadero desafío. Pero si se conoce y respeta su ritmo, todo será más fácil.

El académico de posgrado titular de la Universidad de Chile, planteó que para el desarrollo de un buen dormir de los bebés es importante el conocimiento que tengan las madres de sí mismas y del temperamento de sus hijos/as. A los niños se les pueden inculcar hábitos, asegurándoles un horario fijo para ir a la cama, una buena higiene de sueño y enseñándoles a cerrar los ojos sin compañía paterna.  Desde que nacen, requieren orden en sus rutinas para dormir de manera tal que puedan crecer y desarrollarse adecuadamente porque durante el sueño se produce, entre otros, la liberación de la hormona del crecimiento. El organismo produce glóbulos blancos que serán utilizados por su sistema inmunológico para luchar de mejor manera contra los resfríos y virus. Las conexiones neuronales se expanden rápidamente de la misma manera. Por lo tanto, dormir bien es vital para su organismo. La primera causa de que los niños no duerman como les gustaría a sus madres y padres es biológica y natural. Los niños pequeños, sobre todo los bebés, están preparados para despertarse porque lo necesitan. Es por ello que sus fases de sueño son diferentes de las de los adultos y en ellos la consolidación del sueño es un proceso en pleno desarrollo. Cuando nacen, lo natural es dormir, pero también van aprendiendo  el ‘estar despiertos’ en sus vidas.

Un niño y niña desde que nace es sinónimo de alegría, ternura y pocas horas de sueño nocturno porque traen fases más ligeras y diferentes a las de sus papás. Lo bueno es que así como a comer de manera saludable se aprende, a dormir también.

La organización del sueño de un bebé es un tema relevante en la actualidad. Los mismos adultos, sin darnos cuenta estamos reduciendo el sueño, es decir a dormir menos de lo recomendado, sin pensar que la hora de despertar y levantarse es la misma. Que tal situación no nos pase con los niños/as, respetemos sus rutinas que sean permanentes como acostarlos todos los días a la misma hora en un ambiente de armonía, lo que será fundamental para un mejor desarrollo desde la cuna.

Andrea Saldaña León.

Directora Regional Junji Biobío      

      

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