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La Tribuna
Columnista

El raspado de la olla

Gabriel Hernandez Velozo

Felipe Hidalgo Bustos
rector Ejecutivo Agrofine Consulting
[email protected]

por Gabriel Hernandez Velozo

En el campo debemos ser “buenos pobres”. Los recursos son limitados y la adversidad infinitamente dadivosa y lapidaria.

En el campo debemos aprovechar hasta el raspado de la olla. Todo en el campo sirve, se reutiliza, se aprovecha y para poner una palabra moderna e inteligente, todo en el campo se complementa. La complementaridad de rubros es un concepto nuevo que trae beneficios directos para el productor. Necesita y exige eso si 3 cosas: amor por los fierros, conocimiento académico de la naturaleza y estar encima. La convivencia en un mismo predio de frutales, animales y cultivos tradicionales es la evolución de la agricultura de pequeña y mediana escala. Consiste en aprovechar al máximo los recursos suelo, agua y guano, con la finalidad de mejorar la tierra, disminuir los costos de mano de obra y mejorar y diversificar los ingresos. Hay que saber hacerlo eso si, de lo contrario es jugar con fuego, ya que unos caballos o unas ovejas sin control al interior de un huerto pueden ser fatales. Para lograr este objetivo, es necesario cerrar la puerta de la oficina y nuevamente dar rienda suelta a la creatividad en la teoría con una hoja en blanco y ojo, mirando siempre la experiencia de terceros para no ponerse a inventar la rueda, otra fatalidad. La vieja frase “juntos pero no revueltos” es regla de oro en esta forma de trabajar la tierra. Por ejemplo, si usted tiene arándanos, kiwis, manzanos u otro frutal puede perfectamente manejar simultáneamente una unidad de ovinos conviviendo con los frutales. Debe hacerlo muy bien y manejar con pinzas el modelo para no pasar malos ratos con las ovejas, que siempre sorprenden, ya sea porque se pasaron al huerto, o porque sufrieron un ataque de perros o porque parieron en medio de un temporal con la mortalidad respectiva, esto sin contar la sarna o los robos. ¿Cómo hacerlo? 1)Corral: Debe destinar un potrerillo exclusivo para que las ovejas habiten en él. No pueden salir de ahí ni siquiera a dar un paseo. Debe asegurar el perímetro con malla y reforzar cada lugar para evitar una fuga. Adentro del corral debe disponer de un buen refugio para la noche y el sol, asegurando la protección también del frio y el viento en invierno. El piso debe ser recambiado cada 4 días con fardo de paja de trigo. De esa cama, saldrán todos las semanas muchos kilos de un sustrato ideal para hacer compost (el guano de oveja es muy rico en nitrógeno). 2) Maquinaria: Debe contar con un tractor, coloso y un revolucionario invento diseñado en Nueva Zelanda que lo fabrica hoy una empresa de Temuco: La Rana-Chopper, que es una rana para cortar el pasto y que lo levanta cortado por un tubo y lo expulsa hacia atrás donde va de remolque un tercer artefacto de tiro, un coloso. 3)Pasto: La entre-hilera de sus frutales se aprovechará al máximo con siembras de festuca, avena vicia, trébol e incluso alfalfa (si tiene buena posibilidad de regar botado) Esa pradera natural, aparte de generar una fértil y linda alfombra para sus cosecheros, servirá de alimento para sus ovejas. En este modelo, se calcula que 1 has de entre-hilera cultivada puede alcanzar para alimentar hasta 8 ovejas. O sea, si usted tiene 10 has de arándano por ejemplo, puede llegar a tener hasta 80 ovejas. Asegurará con esto también, un infinito abono orgánico ya que podrá hacer Te de Compost de oveja para ser repartido con su equipo de fertirriego. Además, con una tímida parición de 1 oveja por año podrá ir duplicando su rebaño cada año, vendiendo solo los machos que en el campo se los pelean y percibiendo ingresos por ese ítem.

El mix frutal-ovinos es sólo un ejemplo de agricultura de complementareidad, también puede cultivar la entre-hilera con hortalizas. Mi abuelo, por ejemplo, sembraba brócoli entre las hileras de arándanos en los primeros años de plantados. Para evitar tener que esperar los 4 primeros años sin fruta-y sin ingresos- preparaba una siembra de hortalizas, entre ellas el brócoli, que por su poder anticancerígeno y excelente ayuda para la diabetes, se vendía todo. En el campo debemos ser “buenos pobres”. Los recursos son limitados y la adversidad infinitamente dadivosa y lapidaria. Las heladas, los granizos y la sequía estarán cada días más agresivos. Es por eso que debemos buscar la forma, utilizando nuestro cerebro, de sacarle metros a la hectárea, de lo contrario nos faltarán tablones para el puente.

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