12 casos de influenza aviar se registran en Biobío: uno de ellos es de Los Ángeles

De acuerdo al panel dinámico que permite acceder a los principales datos estadísticos asociados a la Emergencia de Influenza Aviar (IA), alojado en el sitio web del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Región del Biobío suma a tres especies de aves contagiadas, dos silvestres y una de corral.

Respecto a las primeras, se trata de las especies de gaviota dominicana y pelícano. En cuanto a la segunda, se trata de gallina de corral. En el caso de las primeras, se determinaron 7 zonas bajo control sanitario y sobre el ave de corral contagiada, se estableció una zona de control sanitario, ubicada en la comuna de Los Ángeles, provincia del Biobío.

SINTOMATOLOGÍA ASOCIADA A LA INFLUENZA AVIAR

El mismo Servicio Agrícola y Ganadero entrega una lista de síntomas para detectar cuando un ave podría estar enferma. Se le suman falta de apetito y descoordinación, plumaje erizado, respiración dificultosa y con secreciones nasales. También, pueden presentarse diarrea, menor producción de huevos, con cáscara blanda y deforme, hinchazón de cabeza y color azulado de cresta, barbilla y patas. Como fin, las aves se postran y mueren.

En caso de observar estos síntomas, el dueño de las aves de corral deben informar directamente al SAG. También se explica que se debe utilizar guantes y mascarilla al manipular aves enfermas y/o muertas y separar inmediatamente las aves enfermas de las aves sanas, para evitar contagios. Si las aves mueren de deben colocar en doble bolsa plástica, a la espera de la llegada del SAG.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN ANTE LA ENFERMEDAD

El contagio de la enfermedad se puede prevenir manteniendo a las aves en un lugar protegido, aislado de animales, personas y aves silvestres. También se debe proteger el agua y alimentos, ya que estos atraen a las aves silvestres. Se llama a limpiar y desinfectar las instalaciones de las aves en forma periódica y al ingresar aves de otros orígenes, manteniéndolas separadas de las aves propias por 21 días. Se debe controlar también el ingreso de personas, utensilios, animales y vehículos al gallinero y lavarse las manos con agua y jabón desinfectante después de manipular las aves.

De acuerdo con el SAG, las infecciones en humanos por los virus de la influenza aviar son poco frecuentes, pero pueden ocurrir, por lo general luego de tener contacto cercano con aves infectadas. “El riesgo actual para el público en general de los virus de la influenza aviar es bajo; sin embargo, es importante recordar que el riesgo depende de la exposición y que las personas con más exposición podrían tener mayor riesgo de infección”, detalla el SAG.