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La Tribuna

En tierras pehuenche lanzan proyecto que reconoce riqueza territorial de Chile

por Juan Pablo Vergara

La iniciativa será implementada en seis regiones del país, entre ellas, la región del Biobío, específicamente en la comuna de Alto Biobío.

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Con la asistencia de los directores nacionales de Odepa e Indap, dependientes del Ministerio de Agricultura, de la representante de la FAO en Chile, de lonkos y autoridades regionales de La Araucanía y de la macrozona norte, se lanzó oficialmente en la comuna de Curarrehue el Proyecto Establecimiento de una Red de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Nacional (Sipan).

El proyecto será implementado por Indap y comprende al municipio de Alto Biobío, precordillera y cordillera pehuenche de la región del Biobío. También las comunas de General Lagos y Putre, en la región de Arica y Parinacota; Huara, Camiña, Colchane y Pica, en la región de Tarapacá; San Pedro de Atacama y Calama, en la región de Antofagasta; Lonquimay-Melipeuco y Curarrehue, precordillera y cordillera pehuenche de La Araucanía; y el archipiélago de Chiloé, en la región de Los Lagos.

¿QUÉ ES EL SIPAN?

La ceremonia de lanzamiento estuvo marcada por la presencia de los representantes de las comunidades involucradas en este proyecto, cuya elaboración comenzó a fines de 2014, con la finalidad de reconocer y valorar la riqueza patrimonial de diversos territorios a lo largo de Chile. El proyecto Sipan es un trabajo intersectorial, liderado por el Ministerio de Agricultura a través de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y las Secretarías Regionales Ministeriales de Agricultura. Cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cofinanciamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, según su sigla en inglés), la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto (Cihde), como socios.

En su implementación, esta iniciativa requiere de la activa participación e involucramiento de los diferentes actores de los territorios en los que se implementará el proyecto a partir de este año y que tendrá una duración de cuatro años: las macrozonas alto andina y cordillera pehuenche, que comprende a cinco regiones y doce comunas del territorio nacional.

PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES

En la ceremonia se destacó el alto compromiso de las comunidades locales de los territorios en los que se implementará la iniciativa Sipan. Dos de sus representantes, Regina Carinao y Edith Cumiquir, junto a Eugenio Challapa, de Colchane, plantearon lo que esperan de este proyecto. Regina Carinao, representante del consejo de lonkos de la zona, resaltó que “tenemos prácticas que son ancestrales que siguen existiendo y que continuarán”. Edith Carinao concordó en la importancia de mantener la cultura de estos territorios, en tanto que Eugenio Challapa, aymara, representante de las localidades del alto andino, demostró con su música que ello también es parte del patrimonio.

En la oportunidad, el alcalde de Curarrehue, Abel Painefilo, destacó el trabajo ancestral de cuidado del medio ambiente en la cordillera pehuenche. “Este proyecto viene a reconocer lo que somos y lo que preservaremos. En esta apuesta hay un compromiso esencial que es el medioambiente. Tenemos que hacernos responsables del cuidado de los bosques, de la cordillera y de los ríos”, dijo.

Posteriormente, la directora nacional de Odepa, Claudia Carbonell, junto con explicar los objetivos de este proyecto -que cuenta con financiamiento de las Naciones Unidas-, destacó la importancia de los sitios Sipam y Sipan como un instrumento que permite rescatar y valorizar el patrimonio agrícola y cultural de un territorio. Precisó que ello forma parte de su identidad cultural, que contribuye al desarrollo de una agricultura sustentable, resiliente, a dar respuesta a los desafíos ambientales que enfrenta la agricultura y que promueve las economías locales. Por su parte, la representante de la FAO en Chile, Eve Crowley, destacó que con este sello Sipam, que se entrega desde el año 2002, se pretende salvaguardar y sostener los sistemas del patrimonio agrícola mundial, donde Chile ya tiene identificados grandes territorios.

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