Comerciantes ambulantes piden ser escuchados por alcalde Krause

Tuvieron la autorización para trabajar en el comercio ambulante, pero por las protestas realizadas por otros comerciantes, se las quitaron, quedando de brazos cruzados, viendo como perdían lo único que les ayudaba para el sustento de su hogar.

Esta es la situación que viven alrededor de 10 mujeres, que por más de 20 años han trabajado en el comercio ambulante, y hoy -lamentablemente- lo tienen que hacer de forma ilegal, porque muchas de ellas son madres solteras y son quienes mantienen a sus hijos, y este es su único ingreso.

Si bien, el tema del comercio ambulante ilegal es algo que se quiere erradicar en Los Ángeles, porque amenaza a quienes sí cumplen con todos los requisitos para trabajar, existen casos como el de este grupo de mujeres que perdieron su permiso, y tuvieron que correr el riego de seguir trabajando, en la búsqueda de una oportunidad para surgir y en muchos de los casos son lo único que han realizado durante su vida.

Riesgo por el que, en algunos de los casos, son detenidas, y si no llegan a pagar las multas que les cursan, deben pagar con reclusión diurna o nocturna.

Por tal motivo, ellas piden ser escuchadas por el alcalde de Los Ángeles, Esteban Krause, y que pueda ayudarla con esta angustiante situación por la que están pasando.

En este sentido, una de las afectadas, Jéssica Sepúlveda, contó a La Tribuna que “ya nos fueron a dar un ultimátum, y me parece muy feo lo que nos están haciendo. Somos 10 mujeres antiguas que estamos sin renovación de permiso, con este trabajo vivimos, mantenemos nuestra casa y le damos la educación a nuestros hijos. Estamos solas, y trabajamos de sol a sombra, con lluvias y tenemos que andar arrancando de los carabineros, nos han quitado todo, hasta triciclos”.

A ello, agregó que han insistido muchas veces hablar con el alcalde, pero no ha sido posible, “nunca hemos ido a faltarle el respeto, somos seres humanos y lo que necesitamos es que nos escuche y dé una respuesta”.

Del mismo modo, la comerciante manifestó “la gente tiene que saber que pasamos por hartas cosas, igual sufrimos, no podemos trabajar tranquilos, lo estamos pasando mal por la injusticia de tener que andar sin permiso. Entendemos que es cada vez más la cantidad de comerciantes ambulantes ilegales que llegan, pero tampoco nosotros no tenemos nada porque alegar porque estamos en las mismas condiciones que ellos, pero sí, los hombres son muy agresivos con nosotras, fueron ellos mismos que le pegaron y asaltaron a una de nuestras colegas”.

En tanto, otra de las mujeres de este grupo, Johana González, muy afectada, contó a La Tribuna que “me fueron a buscar por órdenes de arresto, tenía que ir a dormir a la cárcel, por no pago de partes, no tengo plata para pagar, además soy sola, tengo hijos pequeños, y no entienden que no tengo con quién dejarlos. Ellos ven que nosotros vendemos verduras nada más, no sabemos qué hacer, porque nosotros vivimos de eso”.

LO QUE PIDEN

Con respecto a las necesidades y lo que estas mujeres comerciantes piden, Jéssica Sepúlveda detalló que “necesitamos que el alcalde nos dé un permiso para trabajar, nosotros queremos pagar lo que corresponde, como cada trabajador autorizado. Nosotras no somos ladronas, lo único que queremos es trabajar para poder sacar adelante a nuestra familia”.

Asimismo, explicó que “siempre hemos querido pagar y nunca hemos dicho que no, pero que también sean conscientes en los cobros, ni tampoco queremos andar haciendo marchas, ni  desórdenes por esto. Con que nos ubiquen a cada una en un carrito, no le vamos a hacer daño a la gente, y hay lugares desocupados que nos pueden dar”.

Finalmente, Sepúlveda subrayó que “pedimos que el alcalde nos escuche, y ayude a tener una solución”.