Actual panorama del agua y su huella hídrica

Saber cuánta agua ocupamos actualmente en las distintas actividades que realiza el hombre, cumple un rol fundamental ante la escasez hídrica mundial y las consecuencias que ésta ha dejado en distintos rubros. Que por ejemplo, los agricultores tengan el conocimiento real de cuánta agua requieren para sus distintos cultivos, sería una ayuda de grandes proporciones ante el panorama que tiene el agua dulce en la tierra.

Vivimos en un planeta donde más del 70% de superficie es agua, sin embargo de ese gran porcentaje tan sólo un pequeño trozo es la que sirve para beber y para otras actividades humanas. Si lo llevamos todo a números, con tal de asemejar un poco la realidad que se vive actualmente, del porcentaje total antes mencionado el 97% corresponde a recurso hídrico esparcido por los océanos y mares, por lo tanto agua salada, y tan sólo el 2% restante es recurso dulce.

Ahora, si tomamos ese pequeño número de agua dulce y lo vemos como un total, el 69% de ella está congelada, el 30% es subterránea, y entre todos los ríos y lagos existentes en la tierra conforman tan sólo un 0,3%, cifras que son alarmantes y que si la situamos en un mapa mundial, el agua total que existe en la tierra alcanza sólo a llenar algunos estados de Estados Unidos, si no es que uno solamente.

Para la producción de alimentos, para el riego de cultivos o la preparación previa y posterior de productos que ocupamos los seres humanos, se utilizan importante y significativa cantidad de litros de agua, y es en algunas de esas actividades donde no se sabe realmente cual es el porcentaje exacto de agua que se debe manejar.

Es por eso que se trasforma en tarea fundamental, no tan sólo de los privados, sino que también de las instituciones públicas del Estado y de todo aquel que maneje el agua, capacitar y ver la forma de entregar herramientas y conocimientos a las personas como también a productores y agricultores sobre el correcto manejo del recurso hídrico. Saber entonces, que por ejemplo, para producir 500 gr. De maíz se necesita unos 450 litros de agua, o que se requiere 1170 litros del recurso para producir un filete de pollo de 300 gramos, o también conocer que para el pan que comemos todos los días se utiliza 650 litros de agua para 500 gramos del producto básico de la canasta familiar chilena.

Muchos productos –hoy- en su empaquetado final tienen el sello de reducción de huella de carbono, eso contabilizando sus materias primas hasta la elaboración final. Entonces, viendo y conociendo el actual panorama que se vive a nivel mundial, donde el calentamiento global produce un cambio climático que trae cada vez más sequía y menor recurso hídrico, se hace necesario que se busquen las formas de contar con un huella hídrica reducida, es el agua el principal elemento de nuestra existencia y si esta se administra mal se desperdicie el recurso vital, es por ello que se debe apuntar a su correcta utilización y al conocimiento real de cuanto se necesita para cada cosa o actividad.