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Padre recuerda a su hijo sobreviviente de la tragedia de Antuco, que falleció dos años despues

por Alejandra Sánchez

Pese a resistir los embates del terremoto blanco, hace 7 años, murió en un accidente de tránsito

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Don Belarmino es padre del cabo primero Jady Álvarez Muñoz, uno de los sobrevivientes en la tragedia de Antuco, quien dos años después perdió la vida en un accidente de tránsito camino a Nacimiento.

Al días de cumplirse 7 años del fallecimiento de su hijo, Belarmino Álvarez conversó con La Tribuna, recordando cómo vivió lo de Antuco y luego el fallecimiento de su hijo, quien fuera funcionario del Ejército con 12 años de servicio.

Además, Belarmino contó que de los 17 días que la tropa estuvo arriba, él los acompañó 16, por lo que además vivió los últimos días de los fallecidos. “Yo, por haberme desempeñado como camarógrafo de la unidad durante 16 años, tengo gran parte de la historia de la tragedia, porque de los 17 días que estuvo la tropa arriba, yo estuve 16. Entonces, viví el día a día con los soldados”, confesó.

¿Qué piensa de que su hijo haya sido un sobreviviente de Antuco, y que falleciera dos años después de esto?

Bueno, uno nace y tienen su fecha de nacimiento, pero no tiene su fecha de vencimiento. Al comienzo uno se enoja con todo el mundo, de por qué le pasó a uno, yo vengo de una familia muy católica, y logré aceptar que los hijos son prestados, y hoy le doy gracias a Dios por haberme prestado un hijo.

Lamentablemente, no pudo sobrevivir a un accidente automovilístico, pero la tragedia de Antuco la pasó con problemas, como todo el mundo, pero la pudo superar.

Luego de la tragedia de Antuco, ¿vio algún cambio en su hijo?

Después de la tragedia, yo creo que ninguno de los hombres que sobrevivieron pueden decir que están bien al cien por ciento.

Mi hijo era un tipo alegre, simpático, caballero, pero cuando uno dejaba de hablarle o se concentraba en otra cosa, uno le veía la cara de preocupación, tristeza, y yo creo que a todo el mundo le pasaba lo mismo.

¿Su hijo le contó algo de cómo vivieron esos días en la cordillera?

Hay muchas cosas que tienen que haber quedado dentro de la marcha, nunca en una cosa así se va a saber todo, y van a quedar cosas que nadie sabe cómo ocurrieron. Yo tengo algunas cosas que mi hijo me confesó y que me pidió que las hiciera públicas en el momento que tuviera que hacerlo.

Un diario de Santiago, hace seis años publicó una de las historias que mi hijo me confesó, lo hicieron como un poco ridiculizando la historia que ahí se contaba.

Pero lo que ocurrió fue verdad, es la historia de un sub-oficial de Ejército que venía encabezando uno de los tantos grupos que se separaron y que, por esas cosas de la vida, él profesa la religión evangélica. En un momento que estaban completamente perdidos se arrodilló, le pidió que mostrara una luz, y esa luz se mostró, se abrieron las nubes. Donde ellos estaba completamente cerrado, y se mostraba un roquerío que está al frente de uno de los refugios y se dieron cuenta para dónde tenían que salir.

Eso se publicó, se contó, pero muchos no lo creyeron. Yo lo creo, porque mi hijo me lo contó.

¿Hay más cosas que su hijo le haya contado?

Sí, hay muchas cosas, pero son cosas que uno se las tiene que guardar, porque son familiares. Algunas duelen mucho, como otras que alegrarían.

¿Y qué siente al recordar y ver imágenes de esos días?

El ver las imágenes de mi hijo, a mí me ayuda mucho como terapia, y cada cierto tiempo lo hago, me reconforta y ayuda bastante, porque en esos días lo pasaron muy bien, las instrucciones, los cantos, los mensajes, los juegos, muchas cosas, porque al verlos bien, alegres, contentos, los demás cambiarían el perfil que hoy tienen de lo que pasó, y les quedaría un gustito más agradable.

Ahora que su hijo cumple 7 años de fallecido, ¿cómo ha sobrellevado esa pérdida?

Con la ayuda de Dios y el gran apoyo de mi familia. Además, tengo a mi nuera y nietos. La familia de él es la mía, le quedo su esposa y dos hijitos, mis nietos, que son el motivo de mi existencia.

Gracias a Dios mi familia es numerosa, somos 11 hermanos vivos, y siempre estoy acompañado de ellos. 

Finalmente, Belarmino Álvarez invitó a todos quienes conocían a su hijo (amigos, compañeros de colegio, colegas) a participar de una misa en su memoria mañana domingo, a las 11 horas, en el cementerio Parque del Sur, ubicado en el camino a María Dolores de Los Ángeles.

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