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En un mundo que se ahoga bajo el peso de la contaminación por plásticos y que el impacto anual en los océanos llega aproximadamente a unas 500 mil toneladas, según la revista Nature Geoscience, las medidas por enfrentar esta realidad hasta el momento no han sido suficientes.
En virtud de esta problemática, la Dra. Karla Pozo, bióloga marina, especialista en contaminación oceánica y atmosférica, se ha convertido una de las principales especialistas a nivel nacional e internacional en estudiar y abordar este tema.
Recientemente realizó una expedición científica pionera en el país a bordo de su embarcación-escuela "Centinela I", que midió la presencia de microplásticos en los ecosistemas marinos y fluviales de la zona centro-sur de Chile.
La investigadora de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS, explicó que la travesía se enfocó en el tránsito de microplásticos desde los ríos hacia el océano: un estudio crucial para entender cómo los ríos actúan como canales de transporte de estos contaminantes hacia los ecosistemas marinos.
Debido a su flotabilidad y lenta degradación, los plásticos en el medio ambiente pueden viajar a grandes distancias, siendo considerados un contaminante omnipresente.
Como indicó la investigadora, a pesar de su alta presencia en los ecosistemas marinos y de las consecuencias negativas para la fauna que los habita, "los estudios al respecto a lo largo de la costa chilena son sumamente escasos".
Según la académica, la experiencia científica contribuye con información nueva y única. Datos fundamentales no sólo desde el punto de vista científico, sino que también serán de utilidad para crear estrategias de mitigación y políticas que permitan reducir estos contaminantes y sus impactos en la salud humana, animal y ambiental, así como el impacto económico relacionado a la actividad pesquera del país, en especial la pesca artesanal.
En este sentido, señaló que "los resultados nos ayudarán a comprender mejor la magnitud del problema y a diseñar medidas efectivas para proteger nuestros ecosistemas marinos y la biodiversidad que sostienen".
La expedición contempló la realización de un transecto oceanográfico, es decir, distintos muestreos a lo largo de puntos estratégicos desde Puerto Montt hasta Concepción, tanto en las desembocaduras de los ríos como en mar abierto.
El primer punto de muestreo abarcó la zona de Río Puelo, el Estero de Reloncaví y Puerto Montt; luego avanzó un poco más al norte hasta Río Llico, entre Puerto Montt y Osorno. El tercer punto de muestreo fue el río Valdivia en la Región de Los Ríos, posteriormente el río Imperial en la Araucanía, hasta llegar finalmente al Biobío.
La Región del Biobío es de especial interés para la Dra. Pozo y su equipo, que ya habían caracterizado la presencia, distribución y tipo de residuos plásticos en el río Biobío y la zona costera, restando estudiar la zona de mar abierto frente a las desembocaduras.
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