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La Tribuna

Junta de Vigilancia del río Biobío: operación de centrales Ralco y Angostura evitó una "afectación mayor"

por Juvenal Rivera Sanhueza

La central Ralco se sitúa a 35 kilómetros al suroriente de la localidad del mismo nombre, en la comuna de Alto Biobío.

Apertura de compuertas de la central Angostura. / Diario La Tribuna

El directorio de la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Biobío aseguró que la operación conjunta de las centrales Ralco y Angostura, en el curso superior del río Biobío, "han permitido contener parte del caudal natural del río evitando así una afectación aún mayor a la ocurrida".

A través de una declaración de prensa, la organización - que integran las organizaciones públicas y privadas relacionados al uso del recurso hídrico - explicó que en base a la información procesada hasta el momento, "podemos destacar el efecto "regulador" del embalse Ralco, propiedad de Enel, que ha potenciado el efecto "amortiguador" generado por el embalse Angostura, propiedad de Colbún, en el caudal del Río Biobío".

El fenómeno atmosférico, se indicó, registró precipitaciones por más de 300 milímetros en las últimas 72 horas, producto de lo cual los cauces cordilleranos y precordilleranos "han generado una escorrentía directa y grandes caudales, mientras que el aporte de escorrentía hacia los cauces en el valle y la costa ha sido menos incidente en el caudal total registrado en desembocadura".

A lo anterior se sumó una isoterma por encima de los 1.800 metros sobre el nivel del mar, especialmente el día 23 y la madrugada del 24 de junio, cuando alcanzó los 3.000 metros sobre el nivel del mar, "lo que aumentó el área efectiva de drenaje y la escorrentía directa a través de quebradas y cauces. Esta condición es uno de los factores que explica el gran caudal de los ríos Laja en Tucapel, Duqueco en Cerrillos y Biobío en Longitudinal".

Debido a esas condiciones, la organización aseguró que "desde el inicio de esta contingencia e incluso antes de su ocurrencia, la Junta de Vigilancia ha establecido canales de comunicación y coordinación entre los diferentes usuarios y organizaciones que forman parte de nuestra entidad, así como con las autoridades competentes".

"Transcurrido un periodo relevante de la actual situación, podemos señalar que la información y las acciones coordinadas entre la Junta de Vigilancia y todos los actores públicos y privados involucrados han permitido mitigar parcialmente las consecuencias de este evento climático, además de recopilar y analizar información relevante en tiempo real para la gestión de la crisis y asunción de futuros desafíos de esta naturaleza, la que además ha puesto a disposición de toda la comunidad a través de su página web y redes sociales".

A propósito de las afectaciones por la crecida de las aguas del río Biobío, se indicó que "hasta el momento, hemos podido recabar información relativa al estado de parte de la infraestructura hídrica de la cuenca, comprobándose daños de distinta consideración en los Canales Biobío Norte, Coreo, Biobío Negrete, Duqueco Cuel, Laja, Biobío Sur y Duqueco Alto. Junto a lo anterior, se están conociendo algunos daños a cultivos e infraestructura del sector agrícola".

Aunque la calificación y cuantificación de las consecuencias solo podrán evaluarse correctamente con el tiempo, "la Junta de Vigilancia ejerce desde ya sus atribuciones y su rol coordinador en la comunidad ribereña, promoviendo una convivencia adecuada e interacción entre los diferentes actores, incluyendo, las autoridades competentes e, incluso, organizaciones de usuarios y juntas de vigilancia de otras cuencas.

Se puso de manifiesto que "tanto la plataforma de información como la red de comunicación de nuestra Junta de Vigilancia han resultado claves para la administración de medidas por parte de nuestros usuarios, las que permitieron aminorar los efectos de las crecidas. En tal sentido, tanto las empresas de abastecimiento de agua potable que operan en la cuenca, como el sector industrial no han sufrido mayores inconvenientes en la operación de sus sistemas".

Además, se enfatizó en que debido "las atribuciones establecidas por la ley y los compromisos asumidos desde su constitución, la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Biobío continuará monitoreando las presentes y futuras contingencias climáticas, recopilando y procesando información relevante y, especialmente, coordinando a nuestros asociados además de los distintos actores públicos y privados, promoviendo una gestión integrada y sostenible de toda la cuenca del río Biobío".

CENTRALES

La central Ralco se sitúa a 35 kilómetros al suroriente de la localidad del mismo nombre, en la comuna de Alto Biobío. Tiene una potencia instalada de 690 MW y su embalse puede inundar una superficie superior a las 3 mil 500 hectáreas. 

La central Angostura está ubicada entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco (a unos 20 kilómetros de ambas localidades), tiene una potencia instalada de 316 MW y su embalse inundó alrededor de 640 hectáreas.

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