Angelinos al servicio de la comunidad

Pasadas las 20 horas de ayer (31 de Diciembre), y como cualquier otro día, se realiza cambio de turno en el Hospital de Los Ángeles. Sin embargo esta es una ocasión especial, porque es víspera de año nuevo, y la unidad de Urgencias debe estar preparada en caso de cualquier eventualidad.

Para el enfermero Fabián Lizama es un turno que tiene de dulce y agraz, ya que si bien extraña a su familia durante esta celebración, hoy su rol en el box de reanimación sería clave de presentarse una contingencia.

Es tercera vez que me toca pasar acá año nuevo, debido a que nosotros trabajamos en rotativa de turnos, así es que de acuerdo a eso, diferentes años nos va tocando trabajar en las fiestas, explicó Lizama.

Y agregó que "no todas las personas disfrutan con responsabilidad, y de repente nos toca ver el lado negro de estas fiestas, principalmente por los accidentes de transito que se producen durante la noche o la madrugada. Lo importante es que, como equipo de profesionales de los distintos estamentos de esta unidad, nos preparamos para brindar todo el apoyo médico, de enfermería, técnico y auxiliar, a todas las personas que nos requieran".

Ya cerca de la una de la madrugada, visitamos en la central de comunicaciones del cuerpo de bomberos de Los Ángeles a la operadora Olimpia Higueras, quien cumplió 33 años en esta función. Su experiencia le permite hacer un análisis de la contingencia. "La gente ahora tiene más conciencia, y ya no hay muchas emergencias, en los últimos años han sido turnos relajados como ahora", aseguró.

"Este no es como todos los trabajos, ya que si bien uno trabaja por plata, se siente la satisfacción de que estamos ayudando a la gente. Hay personas que fallecen o niños que son afectados, y uno se pone en esos casos, y afecta la parte personal", añadió la telefonista.

Aún consciente de lo anterior, Olimpia reconoce que siente tristeza, ya que pasa esta festividad alejada de su marido, quien queda solo en casa, dado que no tienen hijos. Pero luego, entre risas, dice que al menos no se quedó sin abrazo, ya que recibió el 2020 junto a su compañera saliente de turno.

Continuando el recorrido por la ciudad, en la estación de servicio ubicada en Blanco Encalada con Ricardo Vicuña, el bombero Diego Henríquez recibe por primera vez un año nuevo trabajando. "Llevo un mes en este empleo, y para mi esta es una experiencia única, porque igual lejos de la familia, la única compañía es mi compañero de trabajo. Entré justo a las 12 y nos dimos el abrazo con el", relató a Diario La Tribuna.

El joven de 19 años, que asegura no tiene inconvenientes en hacer el primer turno del 2020, dice haber recibido el reconocimiento de los clientes. "Igual es bonito, porque la gente pasa y nos dice feliz año, porque igual están agradecidos del servicio que uno presta", reflexionó.

Quienes también entregan una prestación muy útil en estas festividades, son los propietarios de almacenes, como María Elena Rodríguez, quien hace 13 años atiende el negocio "Mané", ubicado en calle Baquedano, en el corazón de Villa Galilea. Aprovecha, junto a su marido, de vender hasta tarde, ya que las ganancias pueden llegar al doble de una jornada normal.

Compatibiliza esta actividad con la vida familiar, ya que cierra sus puertas para cenar con los suyos. "Igual cerramos para Navidad dos horas, entregamos los regalos y todo. Hoy también nos dimos el espacio para comer, ya que todo se prepara antes", precisó.

"La gente está fascinada con nosotros, lo agradecen porque todos los supermercados cerraron antes. Lo que más compran son bebidas, cervezas y cigarros, lo que vendemos con todo medio de pago", explicó.

Como ellos, tantos angelinos más entregan lo mejor de si en estas fiestas, no solo por un sueldo, si no con el valor agregado del reconocimiento del usuario, o cliente, que requiere de sus servicios.