Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Yumbel celebra la tradicional Novena de San Sebastián, un legado de fe que une a miles de peregrinos

por María Paz Rivera Arévalo

Desde el 11 hasta el 20 de marzo, el Campo de Oración se convertirá en el epicentro de una jornada de espiritualidad, sacrificio y celebración que une generaciones y resalta el legado histórico de esta emblemática festividad religiosa que honra la devoción popular y fortalece la identidad del territorio.

Novena de San Sebastián / Archivo

Con gran devoción y fervor religioso, los habitantes de Yumbel, junto a numerosos visitantes, se preparan para vivir una de las festividades tradicionales más esperadas de la región: La Novena de San Sebastián.

El evento comenzará este martes 11 de marzo y se extenderá hasta el jueves 20 del mismo mes, congregando a miles de fieles en el emblemático Campo de Oración, ubicado en las intersecciones de calle Castellón y O'Higgins.

Cada día, las actividades religiosas comenzarán con una procesión y la tradicional novena, desde calle Pedro Campos Menchaca esquina Pedro Aguirre Cerda a las 17:00 horas.

Además, durante la tarde, las misas serán oficiadas a las 19:00 horas, en el mismo Campo de Oración. De acuerdo con la información entregada por el encargado de Artes y Cultura de Yumbel Hellmuth Herlitz, será la jornada del 20 de marzo la que, como cada año, atraerá a los peregrinos de diversas partes, quienes llegarán con esperanza y fe para rendir homenaje a San Sebastián.

A partir de la medianoche, comenzarán las misas cada dos horas (00:00, 2:00, 4:00), haciendo de esta jornada un evento único que reúne a la comunidad local y a fieles de otras regiones, en una muestra palpable de devoción.

Esta celebración, que no solo tiene un profundo significado religioso, sino que también resalta la rica tradición cultural que mantiene viva la identidad de esta comunidad, permite a la localidad potenciar su economía, pues emprendedores y negociantes ofrecen diversos productos para los feligreses que llegan de distintos puntos del Biobío.

UN LEGADO CULTURAL Y ESPIRITUAL

En las primeras décadas del siglo XX, un joven presbítero de nombre Raphael dejó un testimonio único de la devoción que los católicos sentían por San Sebastián de Yumbel, y con ello, ofreció una ventana al pasado de la religiosidad popular que marcó el alma de muchos habitantes del campo chileno.

En su crónica "La peregrinación nacional de San Sebastián de Yumbel", publicada en febrero de 1902 en la Revista Católica, Raphael describió, como testigo presencial, las costumbres y singularidades que caracterizaban las peregrinaciones hacia este emblemático santuario, donde más de 18.000 peregrinos llegaban cada año, principalmente campesinos, a rendir homenaje a su santo protector.

Ya es tradición que cuando las primeras luces del alba tocan las colinas de Yumbel, las multitudes llegan desde todos los rincones del país. Sin importar la distancia, los peregrinos caminaban dispuestos a hacer cualquier sacrificio por cumplir sus mandas a San Sebastián. La devoción popular no solo se manifiesta en las caminatas, sino también en las ofrendas materiales.

LA DEVOCIÓN POPULAR Y SU CONEXIÓN CON LA IDENTIDAD LOCAL

El fenómeno de la religiosidad popular en Yumbel no solo es un acto de fe, sino también un componente esencial de la identidad del lugar. Según el historiador, Víctor De la Barra González, la religiosidad popular en las clases sociales más humildes de Chile, especialmente en los campesinos, surgió como una respuesta frente al catolicismo oficial y elitista de épocas pasadas. En Yumbel, esta devoción se materializó en prácticas como el caminar descalzo hacia el santuario, la entrega de cirios o velas encendidas y la entrega de bienes en ofrenda al santo, todo lo cual continuó siendo parte integral de la cultura local.

La devoción a San Sebastián, un santo que desde finales del siglo XVI se venera en la región, tiene un origen ligado a la historia colonial de Chile. La imagen del santo fue traída a la zona en 1580, cuando se fundó la ciudad de San Bartolomé de Gamboa, la actual Chillán.

PERSISTE CON EL TIEMPO

No obstante, fue durante la revuelta mapuche de 1655 cuando la imagen de San Sebastián fue enterrada en Yumbel para evitar su captura, permaneciendo oculta durante casi ocho años hasta su redescubrimiento en 1663. Según la leyenda popular, la disputa entre Chillán y Yumbel por la posesión de la imagen terminó cuando un niño local, sin dificultad alguna, la trasladó hasta su capilla, lo que selló el destino del santo en Yumbel para siempre.

A lo largo de los siglos, la devoción por San Sebastián en Yumbel creció progresivamente, y para el siglo XIX, las peregrinaciones fueron cada vez más numerosas.

La consagración definitiva de San Sebastián como el santo patrono de Yumbel llegó en 1776, con el nombramiento oficial por parte del gobernador Antonio de Guill y Gonzaga. Desde ese momento, el culto al santo no hizo más que crecer.

La tradición de las novenas, que comenzó en 1847, sigue siendo una de las celebraciones más importantes en Yumbel, marcando el inicio del año religioso para los habitantes del pueblo y sus alrededores.

Hoy en día, Yumbel es un símbolo de la religiosidad popular chilena. La devoción a San Sebastián no solo representa la fe inquebrantable de los habitantes de la zona, sino también una parte fundamental de su identidad cultural.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto