67 años de historia, rigor y transformación

Cumplir 67 años no es algo menor, es un viaje largo, colmado de historias, desafíos, aprendizajes y también de profundas transformaciones. Pero hay algo que no ha cambiado, y que nunca cambiará: nuestro compromiso con un periodismo serio, responsable, riguroso y profundamente conectado con las personas de nuestra querida provincia de Biobío.

La Tribuna ha sido testigo y protagonista de la historia regional.   Por nuestras páginas han pasado generaciones que han confiado en nosotros para informarse, entender y formar opinión. Y esa confianza es el mayor capital que tenemos: la credibilidad. Nos la hemos ganado con trabajo honesto, con profesionalismo, y con la convicción de que el periodismo cumple un rol fundamental en la democracia y en la vida de las personas.

Sin embargo, no somos los mismos que hace seis décadas, hoy somos un medio que ha sabido transformarse en un mundo mayormente digitalizado.  Y esto no se trata solo de una plataforma, sino de una nueva manera de hacer y pensar el periodismo, con más herramientas, procesos y nuevas narrativas, sin perder, por cierto el foco en la calidad y en el servicio a nuestras audiencias.

La transformación digital ha sido una oportunidad para acercarnos más a la comunidad, para escucharla, dialogar y dar espacio a temas que antes quedaban fuera de la agenda. Hoy nos abrimos a nuevas voces, incorporamos perspectivas con enfoque de género, inclusión, y diversidad; y aunque hemos evolucionado en muchas formas, hay algo que conservamos con fuerza: la esencia de ser un medio local, comprometido con el desarrollo de su provincia.

Hacemos un periodismo que no se queda en la superficie, buscamos profundidad, contexto y respeto por las fuentes y por las personas; no caemos en el clic fácil, ni el impacto vacío, sino que apostamos por contenidos con sentido, historias únicas, que sumen a la conversación pública y que ayuden a construir ciudadanía.

Somos conscientes que el periodismo también tiene que revisarse a sí mismo, por eso no tememos cuestionar los viejos moldes de la industria, alejándonos de las lógicas centralistas, verticales y lejanas, y apostamos por lo más humano y cercano a nuestro entorno. Es decir, un periodismo que no impone, sino que dialoga; que no margina, sino que incluye y que no responde solo a los intereses del poder, sino al interés de las personas.

En este nuevo aniversario, reafirmamos ese camino, porque hacer periodismo en regiones es, también, un acto de resistencia. Resistimos a la invisibilización, a los discursos únicos, a la falta de financiación de la industria mediática, pero lo hacemos con el mismo rigor con el que iniciamos este viaje hace 67 años.

Gracias a quienes nos leen, nos acompañan y nos impulsan a ser mejores. Gracias al equipo que día a día pone su talento, su vocación y su ética al servicio de esta tarea que no entiende de horarios, ni feriados. Y gracias a quienes siguen creyendo que el periodismo tiene un rol que cumplir, hoy más que nunca.

Seguimos adelante, con los pies firmes en el presente y la mirada puesta en el futuro. Porque La Tribuna es, y seguirá siendo, un medio que transforma, que informa y que conecta a todos y todas. Un medio con propósito.