Pavimentación a Rere

La localidad es Rere es una de las que tiene más historia en la provincia de Biobío. Fundada en 1586, fue parte fundamental del proceso de instalación del conquistador en las tierras situadas en el extremo sur de la Corona española, límite impuesto por la aguerrida nación mapuche que frenó el avance hasta esas latitudes. Rere tuvo épocas de esplendor y fulgor, principalmente de la mano de la presencia de sacerdotes jesuitas que llevaron vides y cultivaron sus campos.

Son más de 430 años de una riquísima historia que es posible encontrar en sus calles y construcciones, como el conjunto jesuita - integrado el campanario, las campanas, la palmera y la tumba del padre Mayoral - que es monumento histórico nacional. También lo es la Casa Cano, ahora convertida en museo, que inició el camino formal para tener la misma categoría.

Sin embargo, pese a que se trata de una zona de un enorme valor patrimonial, la localidad de Rere no tiene un camino pavimentado y expedito que permita internarse en esos parajes tapizados de historia y tradiciones.

Los cerca de 18 kilómetros de un camino de tierra que lo separan de Yumbel, que oficia como ciudad madre, definitivamente son una traba para el desarrollo. Es que la serpenteante ruta de tierra, pese a las periódicas mantenciones, se convierte en un lodazal intransitable en la temporada de lluvias o deviene verdaderas nubes de polvo en el tiempo de verano.

Cualquier intento por mejorar las condiciones de los habitantes de Rere se enfrentaba a estas dificultades de acceso a la localidad. Por lo mismo, sus residentes llevaban más de una década de gestiones para conseguir la pavimentación de la ruta. Sin embargo, durante mucho tiempo, dichas gestiones habían sido completamente infructuosas. El desarrollo estaba pasando demasiado lejos de sus habitantes.

Sin embargo, a principios de año se comenzó a ver la luz al final del túnel. Gracias al protagonismo de los propios rerinos, se consiguió que el Ministerio de Obras Públicas se allanara a buscar manera de financiar la pavimentación del camino. Al cabo, hace unos días se confirmó que está en marcha el inicio del proceso administrativo para licitar la ejecución de las obras, lo cual se realizará en junio próximo.

De manera paralela, se tiene el 75% de las expropiaciones ya ejecutadas, Se trata de un tramo de 14 kilómetros que implicará una inversión que superará los 6 mil 500 millones de pesos. El personero prevé que entre septiembre y octubre se debiera conocer a la empresa que se encargará de las obras, la cual debiera iniciar las faenas a fines de este 2023.

En principio, el proyecto considera un plazo de 720 días (equivalentes a dos años) para su materialización, por lo que se espera que al año 2025 se debiera tener la obra finalizada.

No cabe la menor que se producirá un cambio sustancial en la vida de los habitantes de Rere, no solo porque aumentará de manera significativa la plusvalía de las propiedades aledañas, sino que principalmente se mejora ostensiblemente la calidad de vida de las personas que podrán trasladarse de manera expedita. Al cabo, se hace justicia con una zona que tiene un potencial de desarrollo enorme, de mano de su historia y riqueza patrimonial que puede volver a fulgurar como lo hizo en siglos pasados.