Ajuste metodológico y alza de muertes

"Desde hace varias semanas atrás, estamos introduciendo un cambio metodológico en la forma en que contamos o informamos las personas que han fallecido y que, presuntamente, su fallecimiento podría estar vinculado a una infección por covid-19". Con estas palabras el ministro Jaime Manalich, comenzó su reporte de contagios Covid-19 ayer domingo, señalando que este ajuste incrementará la cifra de fallecidos en 653 pacientes, lo que elevaría la cifra de decesos a 2.290 personas. Hoy oficialmente alcanza las 1637 muertes.

Sin duda, un negro panorama si se considera que los contagios siguen al alza, ayer con 6.405 nuevos casos positivos en el país, y 96 fallecidos solo en las últimas 24 horas (los más de 600 decesos corresponden a fallecimientos no incorporados durante todo el periodo de pandemia).  Pero no solo es un desolador cuadro por las cifras, sino por la inquietud cada vez más latente manifestada por los propios trabajadores y trabajadoras de la salud, y la comunidad en general, que indican que los reportes no incluyen, o al menos no a tiempo, la realidad de la pandemia en el país.

Lo cierto es que existe un desfase, y se puede apreciar también cada día en los reportes regionales y provinciales, y también en los mecanismos o metodologías utilizadas, las que han tenido variaciones durante el proceso, que han generado más incertidumbre, que certezas en la población.  Al respecto, el propio Mañalich reconoció que este es un ajuste que tenemos que hacer. Es un compromiso de legitimidad.

Hoy más que nunca, esta legitimidad se hace necesaria porque puede marcar la diferencia en cada decisión que se adopte a nivel sanitario, pero también, en el fuero interno de cada familia, empresa, institución, entre otros, en relación a la crisis sanitaria.  Estamos en los peores días y la población sigue en las calles, muchos sin adoptar las medidas necesarias para evitar el contagios y los datos, no son lo suficientemente diligentes y certeros, para tomar medidas a tiempo, o al menos adelantarse a la propagación del virus, que hasta ahora está ganando la batalla.

Ya lo decían la periodista Alejandra Matus y Espacio Público, a través de sus redes sociales, los datos no calzaban y el avance de los contagios y fallecidos no sé condice con las cifras oficiales.  Claramente no se trata solo de números, son personas, padres, hijos, abuelos, tíos, que sufrieron los embates el virus, y perdieron la batalla.