Portabilidad bancaria

El gobierno presentó

la iniciativa legal que busca bajar las barreras de los bancos para que los

usuarios puedan cambiarse libremente y no ser presa de sus políticas y de su

letra chica. La denominada Portabilidad Bancaria busca replicar lo que se ha

hecho con la telefonía, rubro en el cual los usuarios tienen pocas trabas para

cambiarse de compañía buscando mejores condiciones u ofertas.

A juicio del Gobierno,

únicamente tiene beneficios para los consumidores. El objetivo más grande de la

legislación es aumentar la competitividad entre los bancos, lo que sólo podría

beneficiar a los usuarios, según se estipula. Las altas tasas para un cambio de

banco, o para la toma de un crédito que salda deudas en otra institución, es la

barrera que mantiene a muchas personas y empresas prácticamente presas de una

casa bancaria. De aprobarse la ley, sólo bastaría un certificado de deuda al

día de la institución para poder activar el cambio a otra que ofrezca mejores

condiciones.

¿Dónde habrá que

poner el ojo, entonces? El alto nivel de endeudamiento hace que los bancos sean

muy apetecidos por las personas para buscar financiamiento. La demanda, en ese

sentido, está. Con barreras menos rígidas, el peligro es que en vez de

beneficiar a quien busca mejores opciones, se castigue a quien las necesita.

Por ejemplo, que se comience a ofrecer compra de deudas atrasadas de otros

bancos, la denominada repactación, que complique con nuevos intereses.

Siempre está el

temor, también, de enfrentarse a una letra chica cuando se trata de bancos. La

idea de fondo siempre debería ser enfocada en los usuarios, en su educación

financiera y la mejora del sistema bancario para que más usuarios puedan

acceder y beneficiarse.