Plan de Descontaminación de Los Ángeles

En enero de 2019

partió oficialmente el Plan de Descontaminación Ambiental de Los Ángeles (PDA),

que durante el transcurso de 10 años pretende mejorar la calidad del aire que

respiran los habitantes de la ciudad por medio, en gran medida, del recambio de

los viejos calefactores a leña por otros que tengan menos emisiones hacia el

medioambiente y sean más sustentables. No es la única parte del plan,

claramente; existen otras líneas de acción como el mejoramiento del aislamiento

térmico de las viviendas y la certificación técnica de la leña utilizada para

la calefacción.

El lunes, el seremi

de Medioambiente de Biobío, Mario Delannays, visitó Los Ángeles y reconoció que

han existido demoras en el inicio de la primera fase de modernización de

calefactores. En la misma cita reconoció que la lentitud del inicio se ha dado

también por la falta de recursos.

En una oportunidad

anterior, desde el área de Medioambiente de la municipalidad de Los Ángeles

denunciaron poca comunicación y casi nula injerencia en el tema. En una

entrevista con La Tribuna aseguraron que su papel se daba más bien por el lado

del apoyo y comunicación de la calidad del aire y la educación de los

habitantes de la comuna en cuanto al PDA.

Así, con pocos

recursos y poca comunicación con quienes pueden y deben colaborar, el plan

comienza lentamente y augura pocos resultados en su primer año de

funcionamiento. Como si el problema de la contaminación no tuviera urgencia

hoy. Es obvio que el tema no se resolverá dentro del primer año, pero en la

política también es clave las intenciones y la fuerza con que se ejercen las

acciones. Empezar un plan tan ambicioso y vital como el PDA de Los Ángeles a

medias tintas no provoca un buen augurio.