Evitar un femicidio: un acto con poca difusión social

En nuestro país los índices apuntan a que hasta marzo del año en curso se han registrado veinticuatro hechos frustrados por parte de hombres que atentaron contra la vida de sus parejas o realizando actos de violencia durante el pololeo.

Según informa el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) en este proceso muchas víctimas son parte de un transcurso de tiempo que requiere de dedicación, fuerza, contención y sobre todo apoyo por parte de la institución y sus familiares, hecho que se da poco a conocer en el entorno.

Al respecto de esto, los índices no entregan información acerca de los centros que trabajan con las sobrevivientes, siendo estas mujeres las que a pesar de una complicada condición social, comparten públicamente sus vivencias para terminar con los actos que les hizo vivir temor, lágrimas, encierro y falta de voz para clamar por ayuda, que en muchos casos se encuentra a pocos pasos de ellas mismas.

En este proceso y según se dio a conocer por el mismo Sernameg, mucho es lo que se presenta en la palestra diariamente sobre los actos ejecutados, no así, aquello que se ofrece como una opción para salir del terrible círculo de maltrato.

Esta ayuda es ejecutada por medio de programas destinados para ellas, donde se realizan eventos de apoyo psicológico, apoyo con sus hijos y durante el año se preparan diferentes programas como el “No lo dejes pasar”, que son impulsados por el Gobierno.

Lo anterior, basado en la obligación que existe como sociedad de acoger a todas aquellas mujeres que puedan ser parte de estas lamentables cifras que hasta la fecha, ya enmarcan once familias en nuestro país quebradas por un acto que aún es catalogado como machista, ya que corresponder a aquel suceso, donde un hombre cree ejercer dominación contra una mujer a costa de terminar con su vida.