Sequía en Chile, ¿de dónde sacamos el agua?

A nivel Global, el pasado 18 de abril, un grupo de especialistas del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, presentó un estudio respecto a los cambios globales y la sequía para el mundo, con un resultado que propone un escenario bastante catastrófico.

El análisis considera que las sequías en el planeta se duplicarán en 30% y que si el calentamiento global continúa al ritmo que está, el déficit de agua podría subir hasta 5 veces, mientras que las frecuencias de las sequías aumentaría hasta 20 veces en algunas zonas.

Nuestro país no está ajeno a ello. Los noticiarios a nivel nacional han mostrado en los últimos días que la laguna de Aculeo se secó por completo, debido -entre otras cosas- a la baja considerable en precipitaciones que viene ocurriendo desde 2009.

Ante este escenario, diversas voces han comenzado a plantear sus propuestas de solución y una de ellas es la carretera hídrica, que pretende llevar el agua desde el sur de este territorio al norte, en un mega proyecto, que permitiría, mitigar el impacto.

En este sentido se abre un debate entre quienes consideran que esta es la herramienta más eficaz para resguardar la agricultura y el turismo en Chile y también entre los actores que sienten que pueden resultar perjudicados.

Ahora bien, el desarrollo del país debe ir de la mano con esfuerzos y sacrificios de todos. El gran problema que reviste la sequía para la economía, el crecimiento, la alimentación y el empleo de miles de personas, es un asunto crítico cuando se observa que este es un inconveniente a nivel mundial y que no sólo nuestras acciones lograrán superar esta crisis. Lo deben hacer todos, tanto a nivel interno del país, como a nivel externo.

La escasez hídrica cada vez va a ir mostrando su peor cara y lo mejor es prevenir. El gobierno a través de Corfo y otras instituciones, deben apoyar el crecimiento de los proyectos de riego tecnificado y en paralelo, trabajar en obras de infraestructura que permitan resguardar y proteger el agua sobre todo en los meses de invierno.

Si la provincia de Biobío, tiene una excelente tierra que permite el desarrollo agrícola y forestal, debería contar con un embalse para los meses difíciles. Ya lo ha dicho el intendente, los camiones aljibe son una solución poco digna al problema y se requieren avances tanto en política de Estado, como también de los privados. Esto es algo que se arregla entre todos.