Última CEP: sólo sumando la NM con FA podrían intentar ganar la presidencial a Piñera

Si bien, nadie puede cantar victoria hasta que las urnas se abran y demuestren lo contrario en sus resultados, lo cierto es que si nos basamos en todos los centros de estudios de nuestro país, los indicadores proyectan una tranquila victoria para Sebastián Piñera en las próximas elecciones presidenciales. Hasta ahora.

Mientras la DC, se encuentra ahogada en su candidatura con el 3,7%, los otros presidenciables como Marco Enríquez-Ominami o José Antonio Kast, actualmente no denotan ninguna posibilidad de poder optar por el máximo sillón de La Moneda. Claramente, son candidaturas testimoniales, que buscan mantener a sus seguidores activos.

En tanto, la Nueva Mayoría, ha intentado posicionar al senador Alejandro Guillier, dentro de las alternativas viables, pero lamentablemente para él, no han sido meses fáciles, puesto que su amiga y contrincante, Beatriz Sánchez, se ha ido posicionando con muchísima fuerza y hoy, realmente, no se sabe cuál de los dos pasará a la segunda vuelta.

Lo único claro de todo lo que se puede deducir de los resultados presentados el día de ayer, es que Sebastián Piñera es el que tiene más posibilidades de transformarse en la máxima autoridad de gobierno a partir del 2018.

Ante este escenario, mientras la derecha, intenta mostrarse como un bloque unido, hoy la izquierda sufre las consecuencias de la división.

La Nueva Mayoría necesita a la DC e incluso necesita a los descolgados votantes que se han inclinado a la candidatura de Beatriz Sánchez. Por su parte la aspirante del Frente Amplio, tiene la misma intención, convencer a la centro izquierda de su proyecto.

La estrategia de hablar contra el ex mandatario, los errores que pudo cometer durante su gobierno y su comportamiento empresarial, no ha logrado los resultados esperados y se ha ido como un bumerang, afectándolos a ellos directamente.

Hay que decir que la izquierda, generalmente, en las elecciones se ha mostrado mucho más ordenada y disciplinada para participar de los procesos democráticos, pero, sus candidatos por separados, difícilmente lograrán a alcanzar a Piñera. Por si solos, pareciera que no encantan a la mayoría.

De todas maneras, aun no se ha escrito la historia y de aquí a las elecciones de noviembre, todo puede pasar. Más aun en la segunda vuelta, donde finalmente todo se suma.

Finalmente, independiente de las apreciaciones personales que pueda tener cada ciudadano que vaya a participar de las elecciones, afortunadamente, la mayoría no le debe favores políticos a nadie, por lo tanto, lo que en verdad tiene que hacer la gente, es conocer el proyecto de gobierno por el cual pretende votar, y no sólo dejarse llevar por la simpatía que ostentan los aspirantes a Presidente, porque de “buena onda”, Chile no crece, no crea empleo y mucho menos, genera bienestar común.