Evolución y desarrollo, también es disminuir la contaminación visual

El crecimiento de las ciudades trae consigo una tremenda expansión inmobiliaria y del comercio, y con ello, la publicidad callejera, el tendido eléctrico, la basura, los rayados o afiches en las paredes o los atochamientos vehiculares, son parte de los elementos que afectan rutinariamente la vista de las personas.

Lo que muchas veces se desconoce es que todos estos elementos afectan el sistema nervioso central, de manera muy significativa. Asimismo, diferentes especies animales, son víctimas de estos elementos y muchas migran a otros lugares, ante la imposibilidad de vivir en un ambiente tranquilo.

Por ello, resulta clave para el desarrollo de las ciudades, que las autoridades e ideólogos de los diferentes proyectos urbanos, comiencen a considerar elementos que permitan a los habitantes, vivir en armonía.

Probablemente algunas de las sugerencias, sería que los alcaldes y el gobierno, comiencen a fomentar el soterramiento del tendido eléctrico en las ciudades como Los Ángeles, donde muchos de estos cables, ensucian la visual de quienes miran por sus ventanas o caminan por las calles.

Para que esto suceda, tal como señalan los expertos, se requiere de una política de Estado que permita fomentar el soterramiento a través de poliductos. En Panamá se está haciendo algo similar para lo cual existe una ley, que permitirá financiar el soterramiento del sistema de cableado e infraestructuras de telecomunicaciones y TV cable en cinco zonas específicas del país. Hacia allá hay que avanzar.

Lo mismo ocurre con la basura. Muchas veces vemos las bolsas rotas por animales en el centro o en los sectores residenciales. La tendencia mundial ya va en el reciclaje y aquí ni siquiera existen los conteiners para depositar las bolsas y así evitar el exceso de contaminación. En Los Ángeles, se ha avanzado con las botellas y la eliminación de las bolsas de compra en los supermercados, pero no es suficiente.

Aquí también hay una oportunidad para los creativos, de proponer cambios que permitan un desarrollo y crecimiento uniforme de la ciudad, sin afectar la vida de las personas. Se necesita inversión, motivación y acción. Hagámoslo por las generaciones futuras. Eso es un legado.