ECM y el grito de la ciudadanía

 La comunidad se cansó. Esa es la verdad. El cobro excesivo de parquímetros en la ciudad de Los Ángeles no dio para más y un grupo de vecinos, independientes políticamente – pese a que algunos quieren robarse el movimiento – iniciaron una serie de manifestaciones en contra de la Empresa ECM para exigirle a la municipalidad que busque las alternativas para terminar el contrato con la compañía y de una vez por todas, devolverle los aparcaderos a precio justo a la gente.

Si a eso se le suma que jamás se hizo el proyecto de estacionamientos subterráneos y mucho menos una remodelación decente del paseo semipeatonal Colón, las razones sobran para querer que la empresa se retire de Los Ángeles para siempre.

El municipio angelino en este término ha sido demasiado pasivo para poder tomar una decisión dura al respecto y más bien han dilatado un proceso que debería haber finalizado hace tiempo.

Por esta razón, las marchas o como vimos la madrugada del viernes, donde se taparon con bolsas negras los letreros de estacionamiento o las caravanas de automóviles, son una respuesta a esa sensación de inoperancia que se percibe para escuchar esta demanda ciudadana.

Actualmente, un grupo de conductores, simplemente optaron por no pagar más los parquímetros de la ciudad y han dado festín de aquello por las redes sociales, lo que claramente demuestra que la bola de nieve está creciendo. La pregunta es ¿quién la detendrá? El descontento social llegó para quedarse y no se ven acciones claras para responderle a la comunidad.

Es tiempo de tomar una decisión respecto a la empresa de parquímetros e incluso se deberían hacer plebiscitos comunales para ver lo que la gente opina, para que la decisión la tomen todos. Es hora de la verdad.

Hoy, los vecinos angelinos se congregarán nuevamente a las 13:30, llueva o truene en la laguna Esmeralda, para una vez más, demostrar su descontento. De la misma manera, han llamado a los automovilistas a pintar sus vehículos con el texto #NoMásECM y de la misma manera comentar en las redes sociales.

La presión ciudadana está organizándose con fuerza y realmente la empresa tiene que manifestar su postura y preocuparse también de la comunidad y no sólo del negocio, porque claramente así ha sido todo este tiempo.

Ha trascendido que la empresa se ha reunido en Los Ángeles para evaluar la situación, pero se desconoce si es para presionar a quienes no están pagando o si piensan actuar con sentido de empresa y también una visión social. Sería bueno.