La región del Biobío figura entre las zonas del país con menor crecimiento en la creación de empresas, según un reciente estudio del Ministerio de Economía.
El informe, publicado en octubre recién pasado, da cuenta de que a nivel nacional hubo 18.811 constituciones en agosto de 2025, lo que equivale a un incremento anual del 25,9%.
En el caso de la región, tuvo un aumento más débil en relación con otras zonas y alcanzó solo un 18% en cuanto a la creación mensual de empresas.
Aunque a primera vista las cifras pueden parecer preocupantes, para el economista Carlos Smith, del Centro de Investigación de Empresas y Sociedades (CIES) de la Universidad del Desarrollo (UDD), es necesario mirar más allá del número total de constituciones y preguntarse cuántas de esas empresas realmente llegan a operar.
Este fenómeno, agrega, distorsiona las estadísticas y refleja también la fragilidad de parte del ecosistema emprendedor local.
Por su parte, el académico de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello (UNAB) sede Concepción, Jaime Vera, señaló que este rezago se debe a factores estructurales y coyunturales que debilitan el dinamismo económico de la región.
Para el académico de la UNAB, otro elemento importante de carácter coyuntural es la incertidumbre. Al respecto, agregó que el Índice de Percepción Empresarial y Regional (IPER), elaborado por la UNAB, la Cámara de la Producción y el Comercio y la consultora EY, subraya que el pesimismo empresarial está justificado por la incertidumbre regulatoria, el estancamiento de la inversión y desafíos en seguridad e infraestructura.
"Esta cautela afecta directamente la inversión privada, que representa cerca del 70% de la inversión regional. En consecuencia, la capacidad productiva se estanca y limita la generación de nuevas oportunidades laborales", puntualizó Vera.
ECONOMÍA REGIONAL
Pese a una leve recuperación en comparación con el año anterior, el economista Carlos Smith advirtió que la economía regional continúa mostrando signos de lentitud. Según precisó, la zona ha registrado un crecimiento de apenas un 1,8%.
"Parte de eso tiene que ver con esa situación de decir, bueno, ¿abro o no abro una empresa? ¿Cuáles son las expectativas respecto a eso? Creo que ahí está el gran problema: que las expectativas siguen siendo más positivas que antes pero, de todas maneras, la parte pesimista sigue estando", relató el experto.
Uno de los factores estructurales detrás de esta situación, advirtió Smith, tiene relación con el tipo de emprendimiento predominante en Chile. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), estudio que elabora la UDD, la mayoría de las nuevas empresas surgen por necesidad y no por oportunidad.
DESAFÍOS
El desafío, en opinión de Smith, es doble: fomentar que las personas puedan identificar oportunidades reales y reducir las trabas que enfrentan al iniciar y consolidar sus negocios.
Por otro lado, agregó que es importante generar las condiciones para que esos emprendimientos vayan prosperando rápidamente. En este contexto, "esta ley de los permisos sectoriales, yo creo que en algo pueden ayudar. Toda la espera que uno tiene que hacer por la patente, por los distintos permisos y todas esas cosas, si logramos acelerarlo, le podemos dar una chance mayor a que esos emprendimientos finalmente surjan".
Por su parte, Vera relató que si bien el Biobío posee atractivos significativos para la inversión en sectores de futuro como las energías renovables y la extracción de tierras raras, estas ventajas se ven anuladas por la permisología excesiva y la ausencia de políticas públicas ágiles que fomenten el crecimiento.
Como medidas para la recuperación y la sostenibilidad, y para situar al Biobío como un polo de atracción de inversión en el sur de Chile, Vera planteó la necesidad de una estrategia dual centrada en la certeza y la sostenibilidad.
Junto a esto, añadió el experto, es importante y necesario fomentar la inversión sostenible y el ecosistema pyme. La sostenibilidad y el crecimiento empresarial deben promoverse mediante la creación de clusters de economía circular, energías renovables y reconversión industrial para generar empresas con altos estándares ambientales.
