Disminuye actividad del sector silvoagropecuario en el Biobío

Este viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer las cifras del Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer), donde en el trimestre julio-septiembre de 2016, el Biobío tuvo una leve disminución de 0,5% respecto a igual periodo de 2015, sin embargo, a septiembre de este año acumula un crecimiento de 2,1%, según lo informado.

Este resultado fue explicado por el menor nivel de actividad en seis de los 11 sectores que componen el indicador regional.

Entre los sectores con mayor relevancia en la Provincia de Biobío se encuentra el silvoagropecuario, el que por segundo periodo consecutivo presenta una disminución debido a los descensos en los subsectores silvícola, agrícola y pecuario, mientras que el frutícola anotó un aumento en el periodo.

De este modo, la caída del subsector silvícola se explica por la menor producción de troza aserrable y palpable. A su vez, el subsector agrícola se contrajo debido a la disminución de hectáreas plantadas de cultivos. En tanto, el menor beneficio de ganado bovino influyó en el retroceso de pecuario.

Por otra parte, la menor actividad del sector construcción se presenta luego de un trimestre de crecimiento, situación que se debió al subsector edificación habitacional, cuya conducta no se observa desde octubre-diciembre de 2013.

A su vez, edificación no habitacional aumentó en el trimestre de análisis, y obras de ingeniería pública creció en los últimos trimestres, producto del alza en el gasto público.

Finalmente, la industria manufacturera se incrementó por cuarto semestre consecutivo, donde producción, procesamiento y conservación de carne, frutas, legumbres, hortalizas, aceites y grasas, fabricación de papel y productos del papel son los subsectores que presentaron las  principales incidencias positivas en la industria regional.

De los otros sectores que componen el indicador, electricidad, gas y agua, pesca, servicios financieros y empresariales, y minería, fueron los que incidieron en el comportamiento negativo que se presentó en el trimestre de análisis.

Los sectores que influyeron de forma positiva fueron servicios sociales, personales y comunales, transporte y comunicaciones, comercio, restaurantes y hoteles, y propiedad de vivienda.