Rafting: una gran alternativa outdoor en la provincia de Biobío

Practicar deportes outdoor trae consigo grandes

beneficios para la salud y el bienestar emocional. Por ejemplo, reducir el

estrés y prevenir enfermedades cardiovasculares y respiratorias, además de

crear conciencia en cuanto al cuidado del medioambiente en los más pequeños.

Hace

cinco años que José Espínola Mellado está a cargo de Otro Mundo Expediciones,

ubicado como sede comercial en la comuna de Mulchén. Cuentan con una base

campamento, la cual corresponde al hostal Doña Pola, ubicado en Alto Biobío,

lugar que es utilizado como sede para practicar rafting y que cuenta con

cabañas, además de un restaurante, para los aventureros, que junto al paisaje

de la zona, componen un panorama ideal para todo aquel que desee escapar de la

rutina y estar en contacto con la naturaleza cordillerana.

Respecto

al rafting, dejamos abierta la invitación a toda la comunidad para que venga a

disfrutar de esta actividad, que es muy recomendable para todos; nuestra

empresa invierte mucho en seguridad, de manera que te sientes tranquilo al

momento de realizarlo, señaló Espínola.

Una

de las principales rutas que ofrece Expediciones Otro Mundo a la comunidad es

un descenso de siete kilómetros por el río Biobío, el cual tiene una duración

aproximada de una hora y media, y concluye en el antes mencionado hostal Doña

Pola.

El

Biobío corresponde a uno de los ríos con más historia a nivel país, con un

paisaje exuberante rodeado de araucarias milenarias, cultura mapuche-pehuenche,

y también con nueve rápidos con variados niveles para principiantes y expertos

en el deporte.

CRECIENTE

ALTERNATIVA DEPORTIVA

El rafting es un deporte de total adrenalina

y contacto directo con los poderosos afluentes junto con la fuerza de los ríos;

generalmente se realiza en torrentes blancos, que son llamados de esta forma

gracias a la espuma que se produce a raíz de las turbulencias generadas por sus

rompientes.

Este deporte se practica con una balsa, canoa

o kayak, ya sean de carácter rígido o inflables; también se denomina a esta

práctica deportiva como descenso de ríos o balsismo, pero es mundialmente

conocido como rafting.

El rafting se practica en grupos de cuatro u

ocho personas, las que van sobre una balsa, más un instructor que va en la

parte trasera y es el encargado de sortear cualquier problema, enseñar a los

demás cómo se practica el deporte y organizar al grupo dependiendo del río y la

intensidad del caudal seleccionado, según la experiencia de los participantes. Los

tripulantes de la embarcación disponen su ubicación de manera simétrica en

ambos lados de la balsa.

En Chile el río más visitado por quienes

practican este deporte es el río Futaleufú, aunque el Biobío gana adeptos cada

año.

Los ríos donde se practica este deporte

tienen diferentes categorías, que van desde I a VI. En Chile, la mayoría de los

ríos son categoría III, IV o V, lo que significa que son ríos intermedios (olas

moderadas difíciles de evitar), avanzados (rápidos intensos que requieren

control preciso de la balsa, con riesgo de lesiones) y experto (rápidos largos,

violentos, con caídas y empinadas, donde nadar es peligroso y el rescate no es

fácil). El río Biobío se encuentra en la categoría V.

El equipo apropiado consta

de casco, chaleco salvavidas, ropa y calzado adecuados y, según la situación,

traje de neopreno. Un guía llevará siempre traje de neopreno, además de un cabo

extensible de emergencia y un cuchillo de río.