Jóvenes estudiantes aprueban nueva ley de trabajo juvenil

Marisel Venegas D.

Sebastián Carrizo A.

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El anuncio por parte del gobierno del Presidente Sebastián Piñera de que el denominado Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes quedó listo para ser promulgado como ley provocó inmediatas reacciones.

En concreto, hubo quienes la valoraron por ser una forma de normar el trabajo que realizan los estudiantes durante el curso de sus carreras, el que muchas veces es irregular y no cumple las leyes sociales establecidas para en el Código del Trabajo. Por otro lado, se consideró que la reforma establece que los jóvenes que cursan estudios superiores pasarán a ser trabajadores de segunda categoría porque no contarán con vacaciones remuneradas o si pierden la calidad de alumno regular pueden perder el beneficio del contrato sin la compensación económica que obtiene un trabajador común al ser despedido.

En ese contexto, Diario La Tribuna consultó a jóvenes universitarios sobre su parecer al poco tiempo de que se promulgue la ley. En general los encuestados se mostraron favorables a la aplicación del nuevo articulado porque viene a poner reglas a la labor que ya cumplían y, por otro lado, coinciden que de haber existido antes podrían haber trabajado más durante sus estudios.

Valentina Cuevas, estudiante de Educación Diferencial, 3º año.

Me parece bien porque es difícil trabajar siendo universitario por los horarios. Nosotros tenemos clases de lunes a viernes y solo podríamos trabajar el fin de semana y es difícil que te acepten en un trabajo así. Durante la semana igual tenemos días libres pero no nos van a aceptar trabajar, por ejemplo, tres horas. Es bueno eso porque se puede adecuar a nuestro horario. Yo trabajé en París en diciembre, como apoyo de Navidad. No pensé en seguir porque me complicaba con el estudio. A futuro si me dieran la opción la tomaría.

Javiera Ponce, estudiante de Educación Diferencial, 3º año.

Durante mi carrera he trabajado en un pub restaurant durante los fines de semana. Me pagaban semanal y las propinas. No tenía contrato y sólo me pagaban por mano. Me parece súper bien este nuevo contrato porque la mayoría de las veces uno no quiere trabajar por miedo a quizás perder los beneficios como la beca alimenticia, por ejemplo. Me parece una buena iniciativa porque nos va a dar la oportunidad de poder trabajar.

Marcos Vidal, estudiante de Ingeniería Geomática, 3º año.

Es una buena oportunidad ya que por estar en esta universidad tenemos menos flexibilidad en cuanto a horarios. Hay días que tenemos horas de clases de 12 a 6 de la tarde y otros días solamente en la mañana, a diferencia de otros institutos y universidades de acá en Los Ángeles que pueden elegir su jornada en la mañana, tarde o noche. Ellos pueden trabajar en el resto de la jornada, cosa que no podemos hacer acá. Es bueno porque es un ingreso que nos ayuda por la locomoción, alimento o cosas que vamos necesitando durante la carrera. En mi carrera, por ejemplo, necesitamos computadores buenos para procesar los datos; igual necesitamos un ingreso extra para comprar esas cosas. Algunos compañeros por sólo poder trabajar el fin de semana terminan reprobando ramos por la sobrecarga.

Cristian Garcés, estudiante de Pedagogía en Matemáticas y Educación Tecnológica, 5º año.

Es interesante el contrato. Yo tengo la Beca Vocación de Profesor y me permitiría mantener las dos cosas, porque uno de los requisitos que tiene la beca es que no tuviera contrato laboral, porque podría perderla. Pero con la ley podría hacer las dos cosas a la vez. Favorece a los estudiantes si les topa su trabajo con algún ramo, ahora podrían solucionarlo. Si hubiese existido antes, podría haber postulado a un trabajo. Tenía el miedo de perder la beca y hubiese tenido que pagar todos los años que dura la carrera. Eso es lo que no quería.