Suspensión de recorrido dejó varadas a más de 80 vecinos de Alto Biobío

Más de 80 personas quedaron varadas en el terminal de la Vega Techada de Los Ángeles, imposibilitadas de poder subir a sus respectivas comunidades en Alto Biobío, luego que la línea de buses DyR, con recorrido entre la capital provincial y Trapa Trapa, suspendiera en horas de la tarde de este miércoles uno de sus viajes.

La situación fue confirmada por la propia Municipalidad de Alto Biobío, desde donde se informó que los pasajeros afectados por la interrupción del servicio tenían salida a las 14:30 horas desde el terminal angelino.

Producto de lo anterior, otro grupo de usuarios que debían abordar un bus de la misma línea a las 15:30 horas, optaron por no subirse a la máquina en solidaridad a las personas que quedaron varadas una hora antes, comunicó el municipio.

DECISIÓN UNILATERAL

También se informó que la suspensión del servicio habría correspondido a una decisión unilateral del dueño de la línea de buses, lo cual contravendría la normativa, considerando que se trata de un recorrido subvencionado por el Estado.

De acuerdo a la Municipalidad de Alto Biobío, el viaje suspendido ayer por la empresa DyR habría afectado a más de 100 personas, considerando que en la comuna de Santa Bárbara se encontraba otro número de pasajeros esperando por el servicio.

Testigos que se encontraban en la Vega Techada contaron que la interrupción del recorrido de las 14:30 horas fue informada a los pasajeros de manera grosera por el dueño de la línea de buses DyR.

Contactado por La Tribuna, el alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, señaló que fue una irresponsabilidad de parte del empresario transportista “abandonar al trasladado subsidiado hacia la ribera del Queuco”.

No obstante, informó que el tema fue solucionado, poniendo a disposición de los usuarios otra máquina en horas de la tarde. “Contraté un bus para que todas esas familias que están ahí puedan regresar hoy día a sus hogares”, contó.

Agregó que intentó comunicarse con el dueño de la línea que suspendió su servicio, para pedir una explicación por lo sucedido, “traté de comunicarme con él, peor no contestó el teléfono”.

“Ya era una irresponsabilidad que se venía repitiendo hace tiempo. Él siempre culpa a terceros, pero nunca asume responsabilidades”, acusó Piñaleo.

Diario La Tribuna también intentó tomar contacto con el empresario, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no contestó los llamados.