Incendios forestales en la Provincia disminuyen en relación a igual período del 2017

Una disminución de un 11 por ciento en el número de incendios forestales ocurridos en la provincia de Biobío se ha registrado a la fecha, comparando la actual temporada de emergencias con la vivida el año pasado.

Si entre los meses de septiembre y enero de 2016 y 2017 hubo 173 incendios forestales en la zona, esa cifra cayó a 153 en la presente temporada.

La cantidad de superficie afectada por el fuego también ha bajado. Si durante la temporada pasada a la misma fecha de hoy las llamas habían consumido alrededor de 16 mil hectáreas, ese número se redujo a tan sólo 304 hectáreas en lo que va de septiembre de 2017 y enero de este año, lo que equivale a una disminución de un 98 por ciento.

Estas cifras fueron entregadas en el marco de una nueva reunión convocada por el Comité Operativo de Emergencia (COE) de la provincia de Biobío, que en lo que va de la temporada de incendios casi no ha sesionado.

“No hemos hecho COE, precisamente, porque no ha sido necesario (…) ha sido una cantidad ínfima la que ha resultado quemada, eso no significa que no sea importante, pero la verdad es que la dimensión y magnitud de los incendios han sido distintos y controlados”, comentó la gobernadora subrogante de Biobío, Eugenia Guzmán.

INCENDIO EN ALTO BIOBÍO

De la reunión también participó el encargado del Departamento de Prevención de Incendios Forestales de Conaf, Ramón Vallejos, quien informó la situación que se vive en Cauñicú Alto Biobío, donde en las últimas horas fue declarada la alerta por un incendio que estaría bajo monitoreo.

“Hicimos un sobrevuelo en el sector Los Chenques, es un terreno bastante pedregoso, al lado del sector de Cauñicú, se comprobó que hay un incendio forestal que está afectando a bosque nativo en una superficie de 6 a 7 hectáreas”, indicó.

El funcionario dijo que, por el momento, por lo complicado de la geografía donde está en desarrollo este incendio aún no se ha dispuesto el trabajo de brigadistas, detallando que las especies nativas amenazadas corresponden a coigües, lengas y robles. También descartó que las llamas se propaguen hacia sectores habitados.