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Su relato de terror, Infestado, fue seleccionado por la editorial Factor Literario y forma parte de la antología Terror, cuentos desde las sombras, disponible en Amazon desde junio de este año.
A veces, una simple notificación de Instagram puede cambiar el rumbo de las cosas. Así fue como Mateo, estudiante del Colegio Teresiano Padre Enrique de Nacimiento y amante del género de terror, se topó con una convocatoria que lo llevaría a dar uno de los pasos más importantes en su joven carrera literaria: ser parte de una publicación internacional.
El concurso, organizado por la editorial Factor Literario, convocó a jóvenes de toda Latinoamérica a enviar cuentos de distintos géneros.
Aunque Mateo ya había visto otras convocatorias similares antes, esta vez decidió no dejar pasar la oportunidad.
Su cuento —un relato breve que ahonda en el miedo desde una perspectiva original— fue uno de los seleccionados para integrar la antología.
No solo se trata de una publicación real, con tapa, hojas y prólogo, sino también de una señal concreta de lo que significa confiar en uno mismo y dar el salto, incluso con dudas.
"Para mí fue súper emocionante. Nunca pensé que iba a tener algo publicado en físico tan pronto. Yo imaginaba que, si algo mío salía, iba a ser en una página online, en alguna mención chiquita. Pero tener un libro en mis manos que lleva mi nombre dentro... es otra cosa", relata.
Aunque no es su primer trabajo como escritor, sí es el primero en ser reconocido públicamente. Desde su propio colegio fue destacado como alumno sobresaliente, y sus compañeros y profesores siguen celebrando su logro como si fuera colectivo.
"Hasta el día de hoy me siguen felicitando. Es bonito sentir ese apoyo", dice.
Entre quienes lo han acompañado en este proceso está su profesor de lenguaje y jefe de curso, Mauricio Araya Henríquez, quien ha sido testigo de su crecimiento desde octavo básico:
"Y estoy seguro de que esto es solo el inicio de una bella carrera que lo puede llevar a lugares recónditos, tal cual como sus historias", sentenció con orgullo.
Una opinión similar comparte su madre, Angélica Ortiz, quien ha acompañado y apoyado su camino creativo desde siempre: "La verdad es que estamos muy contentos con el momento que está viviendo Mateo. Él ha buscado solo sus oportunidades, lo que para un joven de su edad quizás no es tan usual. Lo apoyamos en todos sus proyectos y esperamos que sea muy feliz haciendo lo que le gusta".
Y es que este logro no es casualidad. Mateo lleva años cultivando el hábito de la lectura y puliendo su estilo. Aunque comenzó leyendo fantasía, fue el terror lo que terminó por atraparlo. Su gran referente: Stephen King.
"Una amiga me recomendó un libro suyo. Nunca lo había leído, y cuando lo hice, quedé impactado. Desde ahí empecé a escribir relatos más centrados en el misterio y el miedo", recuerda.
Y ese deseo no es sólo una frase. Mateo ya tiene claro que quiere dedicarse a la literatura y proyecta estudiar una carrera vinculada al área. Mientras tanto, sigue escribiendo, leyendo y alimentando esa inquietud creativa que lo llevó a destacarse entre cientos de jóvenes latinoamericanos.
Aunque su cuento sea uno entre varios dentro de una antología, para Mateo es mucho más que eso: es una puerta abierta, un impulso, una señal de que va por buen camino.
Tal vez, en un futuro no tan lejano, su nombre no solo figure en una recopilación colectiva, sino en la portada de su propio libro.
Por lo pronto, ya tiene algo que muchos solo imaginan: una historia propia que ya viaja por el mundo.
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