Todo comenzó con un grupo de amigos apasionados por la música tradicional chilena, decididos a dejar su huella en el folclore nacional.
Corría 1993. Los fundadores de Millantue —en su mayoría estudiantes de enseñanza media y exintegrantes del desaparecido conjunto Codauquen de Los Ángeles— no estaban dispuestos a dejar que la música se apagara. Reunidos en las casas de sus familias, hacían sonar sus guitarras en los livings y afinaban sus voces bajo el aliento constante de sus padres.
Tras meses de composición y ensayo, el 21 de mayo de ese año, durante la tradicional celebración del Día de las Glorias Navales organizada por don Domingo Pacheco —padre de la asesora del conjunto, Carmen Pacheco—, encontraron su primer escenario.
Aquella presentación marcó el nacimiento oficial del conjunto folclórico Millantue de Los Ángeles.
Desde entonces, han pasado más de tres décadas, decenas de integrantes y cientos de presentaciones a lo largo del país.
"Millantue ha sido como una escuela", relata con orgullo Javier Contreras Freire, fundador y único miembro activo desde los inicios. "Cada persona que ha pasado por el grupo ha dejado una huella", asegura.
ESCENARIOS Y CREACIÓN
El grupo fue profesionalizándose con el tiempo. Su primer concierto oficial se realizó en la antigua Casa de la Cultura, con el apoyo del entonces encargado de cultura municipal, Manuel González. Desde ahí, comenzaron a recorrer festivales en todo el país, compartiendo cartel con reconocidas figuras del folclore nacional.
Uno de sus hitos más relevantes fue la colaboración con el autor Antonio Cerpa, con quien obtuvieron el segundo lugar en el Festival del Huaso de Olmué de 2003. Posteriormente, trabajaron junto a Adriana Díaz, con quien regresaron al escenario televisado del mismo festival.
Estas experiencias abrieron las puertas a festivales como los de Santa Cruz, Rancagua, Osorno y Angol.
En paralelo, el conjunto ha editado cinco producciones musicales. La primera, "Millantue, Tierra Volada" (2000), incluyó 18 temas. "Nos tomamos el tiempo necesario para grabar. No lo hacemos por figurar, sino para dejar un legado y educar a las nuevas generaciones con música chilena", explica Contreras Freire.
AUTOGESTIÓN Y AMOR AL ARTE
Sus grabaciones han sido financiadas principalmente con recursos obtenidos de sus presentaciones, aunque también han contado con apoyos como el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart).
Una de las más significativas fue el tributo a Las Hermanas Freire, dúo originario de Villucura, realizado durante el año del Bicentenario. Este trabajo tuvo gran repercusión nacional y fue difundido por radios, universidades y la Biblioteca Nacional.
PRÓXIMOS PASOS
Actualmente, Millantue se prepara para musicalizar las dos últimas noches de competencia del Nacional de Cueca Adulto en Arica.
Además, desarrollan un nuevo proyecto discográfico que compilará sus cuecas más emblemáticas.
"Muchas han sido premiadas. Para nosotros, eso es una señal de que hemos ido por buen camino", agrega.
UN LEGADO QUE PERSISTE
Su música puede encontrarse en todas las plataformas digitales, con el objetivo de masificar el género y mantener vivas nuestras raíces culturales.
Respecto a sus proyecciones, esperan que el conjunto perdure en el tiempo.
"Queremos que Millantue continúe, que se mantenga vivo aunque ya no estemos los mismos de siempre", afirma su fundador.