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Con el típico canto de cumpleaños, el pedido de deseos y una videollamada con su hermana -que se encontraba en Temuco estudiando en la universidad- entre otros momentos, María Jesús Troncoso apagaba las velas por su cumpleaños número 16. Quien pensaría que esta joven llena de sueños, alegre y comprometida por los demás celebraría ese día su último cumpleaños, ya que cinco meses después le sería arrebatada su vida por un ex carabinero, sobrino de una vecina y que al ingresar a su casa en la mañana del 19 de octubre, la amarró y apuñaló hasta causarle su muerte, todo aparentemente por considerar insuficiente el monto de dinero que le había robado.
Hace exactamente un año, María Jesús disfrutaba de su día de cumpleaños como una chica normal de esa edad. Había asistido al Liceo Coeducacional Santa María de Los Ángeles, donde cursaba el tercer año de enseñanza media. Eran tiempos de cambios para la "Jesu", en plena etapa de crecimiento.
"Son 16 años, que fueron muy difíciles de enfrentar porque ya nos habíamos dado cuenta que su vida había cambiado, que era una mujer que estaba en formación, pero que ya tenía todo claro", cuenta Camila Troncoso, su hermana mayor en contacto con diario La Tribuna
Camila resalta las cualidades de su hermana que, pese a tener una personalidad muy marcada, igualmente fue un cumpleaños distinto debido a que no pudo estar la familia completa.
"Siempre se ha dicho de la personalidad de María Jesús... se destacaba su preocupación por los demás, siempre tan detallista, compartía todo lo que podía; era muy atenta y solidaria, una líder innata que no pasaba desapercibida. Pero aun así fue un cumpleaños diferente porque fue en un día de semana, no toda la familia pudo asistir, pero sin duda ella lo pasó muy bien con sus personas cercanas", relata.
María Jesús tenía toda una vida por delante para poder cumplir sus sueños y metas. Muy apegada a su familia, su núcleo más íntimo se componía de su madre -la profesora Carmen Gloria Muñoz- y su hermana Camila, con quienes ya había ido de vacaciones a acampar al sur de Chile y presenciado el concierto de la banda británica Coldplay en 2022 en Santiago.
Quedaban muchos más viajes y recitales que acudir entre las tres, un trío inseparable al que se le quitó a la más pequeña de su integrante en aquella fatídica mañana del 19 de octubre de 2023.
Faltaron muchas cosas pendientes en su vida, algunas triviales como la adquisición de un nuevo dispositivo móvil (un iPhone) a otras llenas de anhelos, como toda joven de 16 años, y aterrizadas, las que demostraban su madurez.
Quería sacar su licencia de conducir, lo que estaba comprometido por su familia una vez que cumpliera los 17 años. Además, quería continuar con sus proyectos personales, como con su emprendimiento de adorno, decoraciones y fotografías. "Quería trabajar, vender, emprender", recuerda Camila.
En cuanto a sus aficiones, le gustaba la cosmetología. Incluso, había sacado un certificado de manicurista en una capacitación de uñas de polygel. Quería estudiar esa carrera, también en un tiempo pensaba en biología marina y enfermería, pero finalmente se estaba inclinando por terapia ocupacional, la que estaba cursando su hermana.
Al entrar a la universidad, quería continuar con su carrera de voleibolista, ya que el deporte era parte de su vida. "Soñaba con muchas cosas", reitera Camila.
Hoy miércoles 22 de mayo, María Jesús debería estar viviendo la celebración de su cumpleaños 17, acompañados de familiares y amigos, tal como venía siendo de costumbre.
Es una fecha y un mes complejo para la familia, de muchas emociones, de dolor, pena, rabia y sensaciones encontradas, entre la tristeza de no poder tener de manera terrenal a su "Jesusita" y de entereza para recordar y mantener en alto las características que la llevaron a ser muy querida por sus conocidos. La familia se reunirá este día, lo que será un momento íntimo.
Hoy la familia sigue luchando por justicia; en junio está fijada la audiencia del juicio tras ser prorrogado en marzo pasado. Aún no le informan el día y horario, pero el pedido es el mismo: que al imputado -identificado con las iniciales de J.S.I.R.M (el Juzgado de Garantía prohibió a los medios de comunicación difundir la identidad del sujeto)- se lo sentencie a presidio perpetuo calificado, es decir, 40 años de cárcel y sin el beneficio de libertad condicional durante ese periodo.
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