Generaciones de tradición y cultura

Un 27 de noviembre de 1990 se fundó el club “Viejos Angelinos” con el fin de conservar los recuerdos, tradiciones, y compartir historias de una ciudad que ha ido creciendo con el tiempo, tanto demográficamente como en servicios y superficie.

El Club tiene personalidad jurídica de carácter funcional, es sin fines de lucro y está integrado por ciudadanos nacidos en Los Ángeles, los que se criaron, estudiaron en los distintos establecimientos educacionales y que decidieron ejercer su actividad profesional en la ciudad, además que muchos de ellos son descendientes de antiguas familias de la zona.

Entre los grandes objetivos que tiene este grupo está, a través de la experiencia que deja la sabiduría de los años, estimular inquietudes para que se generen buenas soluciones en favor de la comunidad en distintos ámbitos, debido a que en su grupo cuentan con personas que estuvieron dedicadas a distintas ramas de trabajo tales como: abogados, médicos, agricultores y profesores, entre otros.

Los Viejos Angelinos quieren demostrar que la edad provecta aún es una época útil, sobre todo por ser valiosa en conocimientos y experiencias que pueden ser traspasados a los más jóvenes y autoridades que estén a cargo de la comuna.

Este club social y cultural se reúne todos los últimos jueves de cada mes. En estos encuentros se ponen al día sobre temáticas de interés general, sobre todo esas que involucran a la comunidad angelina. Además, aprovechan de comentar algún libro y de vez en cuando invitan a autoridades para hacerles ver sus puntos de vistas, hablar con ellos y compartir experiencias.

Actualmente, el club Viejos Angelinos está compuesto por 36 miembros, todos ellos mayores de 65 años de edad. Cuando se inicio en el año 94, fueron 10 los primeros socios que dieron vida al club: Salustio Freire, Raúl Garretón, Rolando Pérez, Hernán Larenas, Mario Ríos, Marcelo Paredes, Guillermo Aravena, Carlos Freire, Máximo Weldt y Eduardo Weldt.

Entre las grandes cosas que destacan estos conocedores de la historia de Los Ángeles, está el alto crecimiento en cuanto a superficie. “Uno caminaba por el centro y éste sólo eran unas cuadras”, comentó uno de los integrantes del grupo, adicionando que antes era común que toda la gente se conociera y saludara en las calles, cosa que hoy en día es muy difícil de ver.

Por otra parte, este grupo de sabiduría destaca el gran crecimiento económico que ha tenido la ciudad, ya que se ha convertido en todo un referente en el sector agrícola y forestal, lo que ha impulsado notoriamente la productividad y economía de la comuna.

Para ser parte de los Viejos Angelinos, los hombres deben cumplir con un requisito fundamental, que es tener 65 años de edad o más. Además de haber nacido en Los Ángeles, estudiado en la ciudad y haber dedicado su profesión a la comunidad. Entre sus filas se encuentran personas de distintas edades, siendo el mayor de 92 años, pero éste no ha sido el de más años, sino que han existido miembros hasta los 99 años.

Por último, pero no menos importante, la labor de este grupo de hombres de edad avanzada no termina en compartir experiencias y sabiduría, sino que también practican la beneficencia, donde analizan hechos o instituciones a las que pueden aportar con una ayuda. Además, si unos de sus miembros está pasando por un momento difícil, todos los demás van en ayuda de él, la cual puede ser de modo monetario o como contención ante ciertas circunstancias.