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En el dinámico escenario del sector agropecuario nacional, pocas instituciones logran alcanzar la longevidad y el prestigio que hoy ostenta Ferias Bio Bio. Al cumplir 110 años de existencia, esta organización no solo celebra un aniversario más, sino que reafirma su papel como el motor impulsor de la actividad ganadera en la zona sur de Chile.
Nacida como un modesto mercado local, la firma ha evolucionado hasta convertirse en la casa de martillo de ganado líder de la región, proporcionando a los productores un espacio confiable donde la tradición se encuentra con la eficiencia operativa. Su vigencia, mantenida inalterable durante más de un siglo, se sustenta en una filosofía de servicio que prioriza la seriedad y el bienestar del cliente, elementos que han permitido forjar una relación de profunda fidelidad con los ganaderos de la provincia.
La historia de esta emblemática institución se remonta al año 1915, cuando fue establecida bajo la visión de don Cirilo Godoy. Desde ahí, la compañía ha sabido interpretar las necesidades del campo chileno, transformándose de manera constante para responder a los desafíos de cada época. A lo largo de sus 110 años, la firma ha sido testigo y protagonista del desarrollo ganadero regional, pasando de ser una pequeña iniciativa local a consolidarse como el centro neurálgico de la tradición pecuaria en el Biobío.
El crecimiento de la entidad no ha sido solo cuantitativo, sino también cualitativo. Lo que comenzó como un punto de encuentro para el intercambio de animales es hoy una organización robusta que combina la experiencia de décadas con estándares de seguridad modernos. Este legado de esfuerzo y constancia ha permitido que los productores locales encuentren en sus recintos un aliado estratégico para la comercialización de su ganado. La solidez de esta trayectoria es lo que le permite a la histórica casa de remates mirar hacia el futuro con la autoridad que otorgan más de cien años de trabajo ininterrumpido.
Para Ferias Bio Bio, la transparencia no es solo una palabra, sino el eje central de sus operaciones diarias. Ofrece un sistema de pesaje debidamente certificado, lo que asegura que cada transacción se base en datos precisos y verificables. Este control riguroso de todos los animales que ingresan a sus corrales es una de las garantías más valoradas por los usuarios, quienes buscan certezas al momento de liquidar sus activos.
La entidad también provee herramientas de información fundamentales para la toma de decisiones. A través de sus plataformas, los interesados pueden acceder a estadísticas de mercado actualizadas, que incluyen promedios de precios, valores mínimos y máximos, así como las tendencias anuales según el tipo de animal rematado. Esta apertura de datos permite que compradores y vendedores operen en un entorno de competencia justa, conociendo de antemano el comportamiento del mercado. La seguridad en las transacciones financieras es otra de las piedras angulares de su servicio, brindando la tranquilidad de que los recursos esperados por la venta serán entregados de manera oportuna y profesional.
La histórica institución se despliega en dos puntos geográficos clave que facilitan el acceso a los ganaderos de diversas zonas. La sede principal se encuentra en Los Ángeles, en Avenida Las Industrias 14340, un lugar que se ha vuelto icónico para la comunidad rural. Ahí, los remates se llevan a cabo todos los sábados a partir de las 08:00 horas, convocando a una gran afluencia de productores que confían en la capacidad de convocatoria de la firma.
Por otro lado, la presencia en la Región de La Araucanía se materializa a través de la sede de Angol, ubicada en el Kilómetro 2 de la Ruta 180. En estas dependencias, la actividad se concentra los días martes, comenzando también a las 08:00 horas. Esta distribución estratégica de días y lugares permite que los ganaderos de la provincia del Biobío y sus alrededores cuenten con opciones periódicas para concurrir a los corrales, asegurando una fluidez constante en el mercado de ganado en pie. El compromiso de la compañía con la descentralización y el apoyo a las economías locales queda de manifiesto al mantener estas operaciones de manera regular y eficiente.
Detrás del éxito centenario se encuentra un equipo humano que ha sido definido por la propia administración como la clave de su liderazgo. El personal de la empresa se distingue por poner siempre al cliente en el primer lugar, brindando una atención personalizada que facilita los procesos administrativos y logísticos del remate. Su cultura organizacional, centrada en el respeto y la vocación de servicio, es lo que ha permitido que la firma mantenga su vigencia por 110 años en un mercado altamente competitivo.
El consejo de administración ha expresado públicamente su gratitud hacia los colaboradores y clientes, reconociendo que la fidelidad de estos últimos es el motor que hace posible que la empresa exista. Su aniversario destaca no solo la calidad técnica del servicio, sino también la seriedad ética con la que se opera. Con una oficina central sólidamente establecida en Los Ángeles, la institución se proyecta manteniendo el espíritu que don Cirilo Godoy imprimió en sus inicios: ser el gran impulsor de la actividad ganadera regional.
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