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Santiago es sede por primera vez en su historia y en la de Latinoamérica de la Cumbre Mundial de la Leche (IDF World Dairy Summit 2025). El encuentro, organizado por la Federación Internacional de la Leche (IDF/FIL-IDF), se desarrolla hasta hoy con más de 1.000 representantes, productores, científicos y autoridades de más de 40 países.
La cita consolida la posición de Chile como referente internacional en sostenibilidad, innovación, nutrición y seguridad alimentaria. Durante la jornada inaugural, encabezada por la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, se lanzó la primera leche certificada con el sello estatal Chile Origen Consciente —de la empresa Soprole—, que simboliza el avance en los estándares de sustentabilidad a lo largo de toda la cadena productiva nacional.
En la apertura participó también el presidente de la IDF, Gilles Froment, y el presidente del Comité Organizador Local, Sergio Niklitschek. Froment resaltó que la elección de Chile como anfitrión refleja el dinamismo y la evolución de su industria láctea, así como su profundo compromiso con la sustentabilidad, la innovación y la colaboración internacional.
Niklitschek, quien también preside el Consorcio Lechero, subrayó que el encuentro permitió renovar el conocimiento, discutir el futuro del sector en los próximos 10 años y fortalecer la red global de conexiones.
La sustentabilidad fue uno de los principales ejes temáticos de la cumbre. La ministra Fernández la señaló como "muy importante para el Gobierno", ante lo que destacó el sello Chile Origen Consciente, un programa que busca fortalecer la sostenibilidad del sector agroalimentario nacional mediante estándares certificables, alineados con las expectativas de los mercados internacionales.
Esta certificación garantiza que los productos provienen de una cadena de valor responsable con el medio ambiente, el bienestar animal y las comunidades rurales.
Sebastián Tagle, gerente general de Soprole, expresó que "ser los primeros en recibir la distinción 'Chile Origen Consciente' es un inmenso orgullo y una gran responsabilidad". Además, enfatizó que es fruto de una alianza público-privada que comprueba que Chile tiene la capacidad de producir alimentos de manera responsable, y de cumplir con estándares propios y de clase mundial.
La ministra Fernández destacó que el trabajo ha contribuido a generar estándares de sustentabilidad desde la producción hasta el consumo final. Toda la cadena láctea chilena participa en esta iniciativa con el respaldo de empresas como Soprole, Colún, Nestlé, Watt's y Comercial del Campo. "La competitividad y la sostenibilidad pueden avanzar juntas", señaló.
El Ministerio de Agricultura y ProChile inauguraron un pabellón institucional en el evento, organizado con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), para visibilizar la contribución del sector público al desarrollo sostenible de la cadena láctea nacional, con énfasis en la producción sustentable, la innovación tecnológica y la articulación público-privada.
El sector lácteo chileno se concentra especialmente en las regiones de Los Lagos y Los Ríos, donde se localiza la mayoría de las 370.000 vacas lecheras registradas en el Censo Agropecuario y Forestal 2021.
Durante 2024, la exportación de leche y sus derivados chilenos superó los US$260 millones. Los principales destinos fueron Estados Unidos, con US$60 millones; México, con US$41 millones; y Brasil, con US$21 millones. Los productos más exportados fueron la leche condensada, con US$67 millones; la leche en polvo, con US$54 millones; y los alimentos infantiles, con US$61 millones, lo que demuestra la agregación de valor de la industria.
Durante 2024, se procesaron 2.404 millones de litros de leche cruda, un incremento del 2,8% respecto al año anterior, lo que fue impulsado por condiciones climáticas favorables y la reducción de los costos de insumos. Entre enero y agosto de 2025, la recepción de leche aumentó un 6,5% en comparación con el mismo periodo del año previo.
Sin embargo, existen desafíos. El consumo per cápita anual en Chile se mantiene alrededor de los 140 litros, cifra considerablemente inferior a los 219 litros recomendados por las Guías Alimentarias para Chile. Esto presenta oportunidades para promover el consumo nutritivo, especialmente dirigido a grupos vulnerables como niños, adultos mayores y mujeres gestantes.
La cumbre abordó los desafíos globales que enfrenta la producción láctea, como el incremento de la demanda y la crisis climática. Thanawat Tiensin, director asistente general de la FAO, enfatizó que los productos lácteos son fundamentales para la nutrición mundial: apoyan el crecimiento infantil, la salud familiar, fortalecen comunidades y contribuyen a la lucha contra la desnutrición.
El director de la FAO expresó su convicción de que, trabajando juntos, se puede lograr "una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor vida para todos, sin dejar a nadie atrás".
La ministra Fernández, al referirse al contexto chileno, explicó que si bien los últimos años han sido buenos en producción debido a condiciones de pastoreo suficientes, "ciertamente el cambio climático hace que no tengamos certeza de que todos los años sean iguales". Por ello, destacó la importancia de invertir en innovación, investigación y tecnologías para mejorar los estándares de sustentabilidad y productividad.
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