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Así lo expresaron durante el seminario de lanzamiento del Programa IFI Frutícola, realizado este jueves 31 de julio en Los Ángeles, en el recinto de Socabio de Cruce El Peral.
Las declaraciones fueron entregadas en el marco del cierre de un proceso colaborativo impulsado por Corfo, que durante meses levantó un diagnóstico frutícola en la Macrozona Centro Sur. La iniciativa incluyó talleres territoriales, entrevistas personalizadas y visitas técnicas, cuyos resultados fueron presentados ante productores, empresarios y representantes del mundo público.
Además, se dio a conocer un plan de intervención que busca fortalecer la industria agrícola con foco en sostenibilidad, reconversión productiva y adaptación climática.
En entrevista con Diario La Tribuna, Loren Vásquez, coordinadora del programa IFI Frutícola, señaló que el principal propósito de la iniciativa es que la actividad se adapte a los desafíos actuales.
Agregó que el modelo de desarrollo planteado apunta a una transformación más integral. "Que puedan tener resiliencia ante estos eventos y que se puedan reconvertir hacia una fruticultura más eficiente, sostenible y resiliente", subrayó.
En esa línea, Roberta Lama, directora ejecutiva del Comité de Desarrollo Productivo de Corfo Biobío, valoró el rol que podría desempeñar esta industria en torno a la seguridad alimentaria del país.
Desde el ámbito político, el seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda, recalcó que el objetivo del trabajo interregional es precisamente acercar la sostenibilidad a quienes producen.
A su juicio, la tendencia ya es visible en los mercados internacionales. "Eso se ha ido demostrando poco a poco en las cifras de exportaciones regionales, donde el sector forestal, maderero y pesquero son los más relevantes, pero de a poco el frutícola ha ido tomando espacio", detalló.
"Hoy en día cada vez más mercados internacionales están recibiendo frutas de primer nivel y calidad de nuestra región", agregó.
Según los participantes del seminario, la fruticultura se perfila como una alternativa concreta frente al desplazamiento de la frontera agrícola hacia el sur, fenómeno asociado al avance del cambio climático.
En ese contexto, el director regional de Corfo en La Araucanía, Eduardo Figueroa Goycolea, sostuvo que esta transformación representa una oportunidad estratégica para el desarrollo agrícola de la Macrozona Centro Sur, y que, si se aplican adecuadamente herramientas tecnológicas y de gestión, el país podrá enfrentar las próximas décadas con una agricultura más resiliente.
Figueroa añadió que la clave está en que la fruticultura avance de la mano de modelos productivos más responsables.
En ese sentido, proyectó que "el productor que se va a mantener es aquel empresario, emprendedor e innovador que sea capaz de tomar estas herramientas y adelantarse a los desafíos futuros que tiene el mundo, la región y el país".
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