Daños en bocatomas son la mayor preocupación de cara al pronto inicio de temporada de riego

El presidente de la Junta de Vigilancia del Río Biobío, Juan Vallejos, aseguró que los daños ocasionados por las inundaciones del 20 y 21 de agosto son recuperables, a través de proyectos que ya estaban en funcionamiento, aunque advirtió que los daños en obras de captación arriesgarían la producción de alimentos si no se reactivan antes de la temporada de riego, que parte a fines de septiembre.

El dirigente explicó que "en general, las crecidas afectan a las bocatomas a orilla de ríos, y las que suelen ser más afectadas son las de canales de riego más pequeños".

Dicha perspectiva detalló que tomaron tomado contacto con organizaciones de regantes de menor tamaño para conocer el estado de los canales, además de realizar visitas en terreno para verificar la magnitud de los daños".

Según Vallejos, "si bien tenemos muchos canales que tienen problemas o algún daño en infraestructura, la mayor parte es por embancamiento. En general, son obras recuperables".

En ese marco, advirtió que los más afectados por las crecidas son quienes tienen sus desarrollos productivos en las orillas de los ríos: "Esto impacta mucho. Se ven imágenes en el norte, de frutales en el suelo y zonas enteras inundadas. Para quienes viven alrededor de los ríos esto es muy importante".

En el detalle de los perjuicios ocurridos en la zona, solo en las márgenes del río Laja se cuentan alrededor de ocho canales con "algún grado de afectación", mientras que en el Duqueco las obras de riego dañadas con son dos.

"A orillas del río Biobío y algunos otros cursos de agua tenemos cerca de seis canales que tienen algún grado de afectación", acotó Juan Vallejos. Pese a lo anterior, insistió en que "afortunadamente son todas obras que, creemos, son recuperables".

REPARAR INFRAESTRUCTURA DE RIEGO

"Ya habíamos reaccionado como junta de vigilancia, con la crecida ocurrida el 24 y 25 de junio, con ayuda para las organizaciones, preparando proyectos para la Ley de Riego y concursar estos proyectos al primer llamado que fue con motivo de esa emergencia", señaló.

Sin embargo, pese que "ya teníamos algunos de esos proyectos funcionando", hizo ver que "ahora nuevamente algunos de esos y otros canales resultaron afectados".

En ese contexto, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Biobío recalcó que ahora el problema "es mucho más grave cuando se afecta infraestructura de captación, como las bocatomas, porque éstas benefician a cientos de agricultores".

Alertó que "si no somos capaces de recuperar una bocatoma, sabemos que no solo habrá una orilla de río afectada, sino que muchas hectáreas asociadas a esta bocatoma se van a ver afectadas porque no van a poder regar durante el verano".

El presidente de las organizaciones de regantes del Biobío exhortó a "recuperar las bocatomas y la entrega de agua a estas redes de canales, que riegan muchas hectáreas, benefician a mucha gente y además entregan los alimentos a quienes vivimos en las ciudades".

Sostuvo que, como Junta de Vigilancia y también cada una de las organizaciones, "debiéramos tener la capacidad de ponernos en marcha antes de la temporada".

AGUA Y NIEVE

Por otro lado, Juan Vallejos valoró la cantidad de agua caída durante esta temporada para la región del Biobío aunque "y no es tan buena todavía respecto a la acumulación de nieve", a consecuencia del derretimiento nival causado por las lluvias en la alta cordillera.

Aunque los ríos Biobío y Laja no debieran tener problemas de abastecimiento y se espera una temporada tranquila, "ríos como el Duqueco, que dependen más de la acumulación de nieve, pueden tener algunos problemas adicionales".