Mujeres campesinas protagonizan iniciativa SIPAN

La zona rural, que es parte de la geografía de la Red de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Nacional (SIPAN), es un hábitat donde conviven mujeres campesinas, agricultoras, ganaderas y emprendedoras. Muchas de ellas son sostenedoras de sus familias a través del desarrollo de distintas actividades ancestrales y culturales heredadas del traspaso de conocimiento de generaciones anteriores, seguramente también mujeres.

Según resultados obtenidos en el trabajo realizado tanto en el Territorio Cordillera Pehuenche como en el Alto Andino y Cordillera Norte, cerca de 760 mujeres agricultoras están familiarizadas con la conservación de la agrobiodiversidad y más de 580 mujeres agricultoras implementan prácticas tradicionales de cultivo, recolección o crianza. Ambas cifras corresponden al 61.4% de personas agricultoras familiarizadas en estas zonas.

En el marco de la conmemoración del día internacional de la mujer, es fundamental reconocer el trabajo que mujeres agricultoras y campesinas -muchas de ellas pertenecientes a pueblos originarios- han realizado por la conservación del patrimonio agrícola nacional junto a sus comunidades.

La señora Rosa Jiménez, ganadera, artesana de la comuna de Putre comenta su experiencia de ser parte de la Iniciativa SIPAN. “Para mí ha sido muy importante, me motiva a transmitir a la gente joven el conocimiento y cultura de mis antepasados en la agricultura, ganadería y artesanía. SIPAN ha sido un apoyo enorme, espero que esta iniciativa pueda seguir en el tiempo y expandirse a otras mujeres que necesitan también ser valoradas en lo que hacen”.

Para la señora Claudia Manquel, artesana representante de la agrupación de artesanas We Rayin de la comuna de Alto Bio Bio, el proyecto SIPAN significa el rescate de la identidad de las comunidades. “Para nuestra agrupación SIPAN es una nueva mirada y visión del trabajo que hacemos en la agrupación. Es un apoyo y validación de las mujeres, nos potencia a dar a conocer lo que hacemos y que valoren nuestro trabajo. Nos ha dado un espacio para exponer nuestro trabajo y tener más posibilidades de comercializar nuestros productos, como es el caso de la Tienda Ruka Pewenche Kudaw”, señala la artesana.

SIPAN no solo ha sido un apoyo para las mujeres de las 12 comunas donde desarrollan sus actividades, también ha impactado a mujeres colaboradoras de instituciones de gobierno, funcionarias municipales y organizaciones.  En este trabajo mancomunado más de 35 mujeres de equipos profesionales han sido capacitadas en enfoque SIPAN para la planificación y gestión productiva y otras 40 han participado en giras SIPAN para recoger la experiencia de los distintos territorios.

Daniela Acuña, directora nacional de SIPAN y subdirectora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) comenta; “Sin lugar a duda, las mujeres tienen un rol primordial en el resguardo del patrimonio agrícola, y en ese sentido, son claves en los territorios del proyecto SIPAN. Vemos mujeres que protegen y utilizan semillas ancestrales, que aplican prácticas agroecológicas en sus huertos, o que recolectan productos forestales no madereros, buscando resguardar la agrobiodiversidad. Pero, además, las mujeres en los territorios son claves para la cohesión y organización de sus comunidades, jugando un rol imprescindible en la transmisión de sus saberes ancestrales”.

Para Eve Crowley, Representante de FAO en Chile, SIPAN ha sido una oportunidad de empoderamiento de la mujer campesina. “Hemos podido ver cómo mujeres agricultoras, guardadoras de semillas, tienen un conocimiento invaluable en favor de la seguridad y soberanía alimentaria. Por otro lado, las mujeres ganaderas, que practican veranadas han sido capaces, por años, de mantener esta práctica como una forma de vida aun en condiciones vulnerables no solo climatológicas, también de supervivencia. Por último, hemos podido identificar y crear una red de mujeres emprendedoras con una capacidad creativa impresionante para realizar trabajos de artesanía, tejidos, textiles con identidad cultural patrimonial de una gran riqueza”, finaliza.

La participación de las mujeres en la iniciativa SIPAN, ha sido fundamental para relevar la conservación de la agrobiodiversidad y las prácticas ancestrales, algunas propias de pueblos originarios, junto al desarrollo de emprendimientos que han dado subsistencia a ellas y sus familias durante años.