Carozos chilenos se proyectan como nuevos frutales de exportación para el mercado chino

Un dirigente gremial de los productores de fruta de Chile dijo que el cambio climático y las mejoras en la genética de los duraznos, nectarines y ciruelas en el país han permitido desarrollar nuevas variedades de estos productos durante el último tiempo, permitiendo llegar con fruta de calidad a los mercados del extranjero a los que apuntan los agricultores nacionales.

El presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile, Jorge Valenzuela, explicó a diario La Tribuna que los carozos en Chile agrupan a los duraznos, nectarines, ciruelas y cerezos. El último se escapa de la conversación porque se desarrolló por sí solo durante el último tiempo. Los duraznos, los nectarines y las ciruelas son uno de los frutales más antiguos y tradicionales del desarrollo frutícola de Chile y durante mucho tiempo se desarrollaron principalmente entre las regiones de Valparaíso y del Maule, continuó el dirigente gremial. Valenzuela agregó que hoy existe una oferta varietal muy interesante en cada una de las especies, que permiten tener nectarines muy temprano. También ha mejorado la genética en términos de la post cosecha. Lo anterior ha sido un avance relevante porque los nectarines y algunos duraznos no tienen una buena post cosecha y por lo tanto no llegan muy bien a destino para el consumidor, dijo el presidente del órgano federado.

CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO GENÉTICO IMPULSAN AL FRUTAL

La nueva genética ha permitido llegar con duraznos y nectarines mejor terminados. En el caso de la ciruela, el mercado chino ha demandado este producto fresco, indicó Valenzuela. Lo anterior se repite también en los duraznos, y en los industriales, el consumo de duraznos en conserva también ha aumentado, concentrándose la industria en las regiones de Valparaíso y Ou2019Higgins. Además el cambio climático beneficia a estos frutales, porque da posibilidades de plantar más hacia el sur, destacó el vocero de Fedefruta. Valenzuela manifestó que se junta la condición de cambio climático con el desarrollo genético, que han ido de la mano. El cambio climático ha empujado el desarrollo de variedades, permitiendo tener productos que se puedan plantar más al sur. Lo anterior permitiría a los frutales que se salten los periodos de más heladas y lluvia, pudiendo transformarse en una alternativa frutícola, tanto los de consumo fresco como los de industria, valoró Jorge Valenzuela.

Sobre los procesos de cosecha, el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile explicó que los de industria se pueden mecanizar, básicamente las ciruelas. En el caso de los duraznos y el nectarín es más difícil porque son más delicados. El diseño de los huertos ha apuntado a hacer más fácil la cosecha manual. También para los mismos cosecheros estas condiciones vuelven esta fruta más atractiva, si bien requieren los mismos que cualquier fruta fresca: que no se golpeen o caigan, contó el dirigente del gremio nacional agrícola. El vocero de Fedefruta apuntó también al mercado para la producción de carozos chilena: Nosotros somos capaces de producir más de lo que consumimos, así que desde el punto de vista del abastecimiento estamos asegurados. La exportación se desarrollará a medida que vayamos desarrollando China.

FRUTAL TIENE CARACTERÍSTICAS PARA ENFRENTAR TIEMPOS DE ESPERA

China ha conocido nuestros duraznos y nectarines. La ciruela ya tiene una alta demanda, así como en Estados Unidos. Eso porque el desarrollo genético lo ha permitido. Hay duraznos que tienen una vida pos-cosecha muy atractiva, dijo Valenzuela. El presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile realzó la posibilidad de contar con un producto del campo chileno que puede llegar en buenas condiciones de consumo a destino. Son frutales muy interesantes y de fácil manejo, si bien todo frutal tiene una técnica productiva. En relación a los tiempos de espera más largos en los puertos para estos productos, debido a los problemas logísticos traídos por la pandemia del Covid-19, Valenzuela indicó que se ajusta además a los nuevos tiempos. Sin embargo todas las frutas frescas requieren de fertilizantes y un microclima apto para que las lluvias y heladas no los afecten.