La complejidad del recurso hídrico

No es novedad para nadie, incluso se considera de conocimiento común, que el agua es considerada -por excelencia- como el bien de primera necesidad.

Inclusive, este tema ha llevado a generar diversas posiciones y planteamientos, respecto de la reforma al Código de Aguas y las políticas hídricas desde sectores tan variados como el Gobierno, parlamentarios, universidades, académicos, agricultores regantes, el sector energía, sanitarias, entre otros. Todos interesados en este trascendental elemento.

Aunque difieren en sus posturas, existen algunos puntos en los que concuerdan al cien por ciento, como el reconocimiento general del cambio climático y la sequía que ha afectado a gran parte del país.  

Además de la necesidad de promover una estrategia a nivel nacional, una política de Estado, y que esta no se quede con la intención del Gobierno de turno, si no que trascienda con quienes encabezan el país, sólo así se podrían levantar las grandes obras que se requieren.

Aunque algunas autoridades políticas y del sector agrícola insisten en sostener que para los derechos ya conferidos no existirán cambios, una de las dudas procede por el lado del cambio de los derechos de agua, que pasarían a ser concesiones, y por lo tanto, a pesar de lo que se plantea, el proyecto sí contemplaría más cambios en los derechos.

Tal escenario, sigue generando incertidumbre en el sector, lo que implica en tener dudas respecto a una certeza para que productores realicen inversiones o puedan obtener el  necesario financiamiento para proyectos.

Por su parte, en el sector de energía y los regantes, la preocupación pasa más por la posibilidad de desincentivo a algunas obras necesarias como las minicentrales, al establecerse un uso único para cada concesión.

En la misma línea, en el Parlamento ya se discuten los desincentivos que podría generar la pérdida del atributo de la disposición, que hoy tienen los derechos de agua.

El debate está abierto y habrá que esperar como queda la reforma al Código de Aguas luego de que se le incluyan las indicaciones en ambas Cámaras.

Éste se encuentra, actualmente, en discusión en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de la Cámara de Diputados de Chile.

Donde el Gobierno busca -entre otros objetivos-, modificar el concepto de Derechos de Aprovechamiento de Aguas, limitar su uso, darles un carácter temporal a los derechos a particulares, limitar algunos derechos en situaciones especiales, como por ejemplo, temporadas de sequía, establecer causales de caducidad, facilitar la intervención de las cuencas por el Estado y reformar el sistema de pago de patente por no uso.

Dada la complejidad de la Reforma al Código de Aguas, el contenido del proyecto probablemente sufrirá modificaciones relevantes durante su tramitación.