La descentralización en el Gobierno Comunal

Mario Morales Burgos, Profesor

por Mario Morales Burgos, Profesor 03 Abril 2024

Mucho se habla de la descentralización, como modelo de gestión territorial y financiera, especialmente en nuestro medio, donde el Estado Unitario ha sido el rector de todo el quehacer administrativo del país. En este contexto, y de cara a los cambios que se empiezan a generar a fines y del siglo XX y en lo que va corrido del XXI, Chile da un paso hacia la regionalización con un fuerte y puro componente de división territorial más que de descentralización, dando lugar a un especial modelo, que con el andar del tiempo se ha ido perfeccionando en su forma, más que en el fondo , hasta llegar a lo actual , con la figura de un Gobernador y un Consejo elegido a través del voto popular , dando vida al Gobierno Regional, el cual administra un bajísimo presupuesto en comparación a los recursos de los ministerios y servicios que se reproducen en el territorio regional. Las comunas, postulan a través de proyectos al FNDR (fondo nacional de desarrollo regional), que administra el Gobierno de la Región.

Sobre la base de este escenario administrativo y considerando la experiencia de los últimos 50 años , cabe preguntarse si los gobiernos comunales estarán en condiciones de dar un paso hacia la descentralización de la comuna , especialmente en lo referido al tema de distribución del presupuesto; si estarán en condiciones de crear nuevos espacios de decisión que vayan más allá de la sala del Concejo y del edificio consistorial, instalando un modelo territorial que de origen al Gobierno del Barrio, donde los vecinos, férreamente organizados, determinen las prioridades de su territorio, bajo una línea rectora aportada por el Concejo Comunal, al estilo francés, uno de los países más descentralizados, siendo, al igual que nosotros, un Estado Unitario. En nuestro país no hay antecedentes como para comentar ya que no se conoce, ningún modelo que permita dar lugar a un buen análisis, sin embargo, se puede decir mucho sobre las ventajas que puede aportar la descentralización territorial y financiera, en la comuna.

En este modelo, lo primero que se debe instalar es una verdadera cultura de la participación y organización en el espacio territorial del barrio y del sector, invitando a los vecinos a opinar, y debatir sobre las principales demandas que les interesa dar solución, teniendo al frente una asignación presupuestaria disponible para ejecutar. Resolver los problemas a través de esta modalidad resulta altamente significativo y pertinente para quienes habitan el sector, además representa un acto de democratización plena, ya que los acuerdos llevan el sello de la representatividad.

Descentralizar significa traspasar o socializar el poder hacia los actores principales de un territorio, significa ceder poder, cuestión nada fácil, en un país Unitario y centralizado como Chile, donde la cultura del dominio se expresa por el manejo del poder funcional y económico, concentrado en muy pocos, creando un círculo y un paradigma muy difícil de romper.

La descentralización, en el mundo de hoy, donde el liderazgo ciudadano se hace cada vez más fuerte, bien podría ser una buena herramienta, para orientar toda esa sinergia hacia la solución de problemas locales, que se han ido eternizando, por que a juicio de muy pocos podrían esperar otro tiempo para su priorización y solución definitiva.

Los intentos por asegurar la participación ciudadana adolecen de convicciones. Muchas comunas hacen un buen intento creando una "oficina" en aquellos villorios y barrios más extendidos , para que ésta sirva de buzón a los vecinos. En estos pequeños espacios que se instalan en el corazón del barrio no está presente la invitación al debate, esa que pueda conducir a los vecinos a gobernar su entorno, entendiendo que gobernar es organizar, priorizar y luego institucionalizar las demandas para resolverlas en conjunto.

En un contexto de amplia y organizada participación ciudadana, resultaría más fácil ponerse de acuerdo para abordar aquellas problemáticas que más afectan a los barrios y sectores de las comunas, tales como la seguridad, entre muchas otras. La descentralización, sin duda, ayudaría mucho a alcanzar estos objetivos, poniendo en manos de este nuevo ciudadano (despolitizado), la oportunidad de priorizar y decidir.

Mario Morales Burgos

Profesor