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Según la investigadora, en ediciones anteriores del evento veraniego, ejecutivos de un canal organizador habrían concretado acuerdos que les reportaron importantes beneficios económicos.
Estas declaraciones surgen en medio de los rumores sobre una auditoría que estaría realizando Mega, la actual cadena organizadora del certamen.
Landaeta, autora del libro Caso Relojes, recordó episodios ocurridos cuando TVN tenía la concesión del festival y aseguró que algunos ejecutivos presumían en reuniones informales sobre bienes adquiridos con dineros provenientes de arreglos vinculados al evento.
De acuerdo con la periodista, estos ejecutivos "en borracheras se jactaban de sus propiedades de veraneo adquiridas con platas por arreglos del Festival".
Landaeta sostuvo además que cuenta con evidencia y testimonios que respaldarían estas denuncias y expresó su esperanza de que Mega pueda corregir estas prácticas, algo que, según ella, TVN nunca hizo.
Este tema cobra relevancia en un contexto donde el directorio de Mega habría manifestado su incomodidad con algunos aspectos de su rol en la reciente edición del festival.
Según informaciones reveladas por Glamorama, los altos ejecutivos del canal estarían preocupados por los elevados costos que implicó la organización del evento y se espera que en los próximos días se conozcan los resultados de las evaluaciones internas.
La posibilidad de una auditoría podría arrojar luz sobre el manejo de los fondos y determinar si existen irregularidades en la administración del evento musical más importante de Chile.
Por ahora, las declaraciones de Landaeta han reavivado el debate sobre la transparencia en la organización del Festival de Viña del Mar y sus eventuales consecuencias en el sector televisivo nacional.
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