CRÍTICA DE CINE: LA DAMA DE ORO (2015)

Crítica de Cine por:

Leonardo A. Ramiro Reyes

@Leoramiro

Tras la muerte de su hermana, la sobreviviente del holocausto María Altmann interpretada magistralmente por Helen Mirren (Óscar a mejor actriz por La Reina, 2006) decide emprender un viaje para recuperar las posesiones familiares que le fueron arrebatadas por los nazis durante la II Guerra Mundial en Viena donde vivió hasta su ocupación, dentro de éstas, la célebre obra de Gustav Klimt (Pintor simbolista Austriaco 1862–1918) considerada la Mona Lisa de Austria: el Retrato de Adele Bloch-Bauer I. Pintura que el famoso modernista hiciera de su adorada tía Adele.

Junto a Randy su joven sobrino y abogado, interpretado por Ryan Reynolds (Linterna Verde, 2011) se embarca en una batalla legal contra el gobierno de Austria que la llevará a enfrentar nostalgias pasadas y la gélida incomprensión de algunos simpatizantes nazis austriacos, en lo que será una conmovedora lucha por aceptar la propia historia y el futuro de su familia representado en un cuadro.

Del director inglés Simon Curtis (Mi semana con Marilyn, 2011) La dama de oro es un film basado en hechos reales, de principio a fin, cuentan la historia de María Altmann y su lucha por recuperar el retrato de su tía (para ella era sólo eso y no la segunda “mona lisa” en importancia, la cual está  evaluada en 135 millones de dólares). Es un film de categoría histórica, pero con un guión genial que “avanza” hacia el pasado en remembranzas atingentes para construir el sólido relato de la protagonista y enlazar las historias de los personajes sin caer en el absurdo.

Este film será sin duda uno de los candidatos al Óscar de éste año. Todo el mundo se deleita con Klimt; Pero no sólo por esto, sino por lo genial del guión literario y de producción de la obra, además de la astucia del director por enseñar un film histórico a través de una factura transeccional saltándose el tiempo por el que caminan los personajes, en reiteradas idas y venidas, pero manteniendo el mismo camino hacia el final del film, que es recuperar la obra y dar un reconocimiento a la familia de su tía Adele.