Con la llegada del verano y el aumento sostenido de las temperaturas, el Ministerio de Salud activó una campaña orientada a visibilizar y prevenir los múltiples riesgos sanitarios que se intensifican durante esta época del año. Así lo explicó la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, quien enfatizó que, a diferencia del invierno, el verano suele percibirse erróneamente como una estación sin mayores amenazas para la salud.
"La ausencia histórica de una campaña de verano podía llevar a pensar que no existen riesgos específicos, y eso está muy lejos de la realidad", señaló la autoridad.
VIRUS HANTA Y CASOS CONFIRMADOS
Uno de los focos centrales de la campaña es la prevención del virus hanta, enfermedad endémica presente desde la región de Coquimbo hacia el sur del país. La subsecretaria explicó que el mayor riesgo se da en verano, cuando las personas realizan actividades recreativas o laborales en zonas rurales y silvestres: el hábitat del ratón de cola larga, transmisor del virus.
"El hecho de no ver al roedor no significa que no exista riesgo", advirtió Albagli, quien detalla que el contagio se produce por la inhalación de aerosoles provenientes de orina o heces del animal.
Por ello, llamó a extremar cuidados al acampar, elegir campings autorizados por la Seremi de Salud, mantener alimentos y basura en envases herméticos, usar carpas con piso y, en caso de hacer trekking, evitar salir de senderos habilitados.
Especial énfasis puso en el ingreso a cabañas o bodegas cerradas por largo tiempo, donde el virus puede permanecer activo al tratarse de espacios oscuros y poco ventilados. En estos casos, recomendó primero ingresar solo para limpiar, usando mascarilla y guantes, ventilar el recinto, desinfectar superficies y esperar al menos 30 minutos antes de habitar el lugar.
A nivel nacional, este año se registran 35 casos confirmados de virus hanta, cuatro de ellos en la región del Biobío: dos en Los Ángeles y dos en Concepción. La autoridad destacó que la letalidad ha disminuido gracias al diagnóstico precoz, ante lo cual subrayó la importancia de acudir oportunamente a un centro de salud ante síntomas respiratorios y antecedentes de exposición.
OLAS DE CALOR Y DESHIDRATACIÓN
Otro eje de la campaña guarda relación con las olas de calor, cuyos efectos pueden ir desde daño cutáneo y deshidratación hasta emergencias graves como golpes de calor. La recomendación principal es evitar la exposición solar entre las 11:00 y las 15:00 horas, mantenerse hidratado y priorizar el consumo de agua.
Si es necesario hacer un trámite justo en este horario, la subsecretaria recomendó hacer pausas en el trayecto.
"La sed es un mal indicador: cuando aparece, ya existe deshidratación", explicó la subsecretaria, quien recomendó tener un cuidado especial con niños y personas mayores.
Bebidas, jugos, café o energéticas no reemplazan el agua y, en algunos casos, aumentan la deshidratación.
ALIMENTOS Y ENFERMEDADES GASTROINTESTINALES
Durante el verano también aumentan las enfermedades transmitidas por alimentos, asociadas a la ruptura de la cadena de frío y a cambios en los hábitos de consumo. La autoridad fue enfática respecto a no consumir productos del mercado informal, sino a hacerlo en locales debidamente establecidos.
En el caso de elaborar los alimentos en casa, recordó: "De todos los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, sobre todo en el caso de la región del Biobío, casi el 60% se explica por consumo de pescado. Entonces hay que asegurarse de cocer correctamente los productos, carnes y pescados, para evitar que puedan transmitir alguna bacteria o toxina".
El llamado es a tener mucho cuidado con las frutas y verduras al momento de la preparación. "Es muy importante lavarse las manos, desinfectar el lugar donde vayamos a cocinar y no olvidar que se puede dar este fenómeno de la contaminación cruzada", afirmó la subsecretaria de Salud Pública.
Ante síntomas severos, se debe contactar al fono Salud Responde 600 360 7777, disponible las 24 horas.
INCENDIOS FORESTALES: PREVENCIÓN Y AUTOCUIDADO
El último de los puntos corresponde a la prevención de incendios forestales, una de las principales amenazas del verano.
Al respecto, la subsecretaria Albagli recordó que la gran mayoría de los incendios se origina por causa humana, ya sea por negligencia o intencionalidad. Ante ello, es relevante evitar fogatas, arrojar colillas o basura y respetar las alertas de "botón rojo".
En caso de incendios activos, es fundamental seguir las instrucciones de evacuación, protegerse del humo y evitar la actividad física al aire libre. Se debe emplear mascarilla o paños húmedos para proteger las vías respiratorias y resguardar a niños, personas mayores, embarazadas y pacientes con enfermedades.
