Salud

Virus de la rabia: cómo identificarla, prevenirla y actuar ante mordeduras

La enfermedad viral letal se transmite por la saliva de animales infectados, y su detección temprana es imposible en humanos. Especialistas explican medidas preventivas, vacunación y manejo seguro de mascotas y fauna silvestre.

La rabia en Chile está controlada en lo que son animales domésticos, principalmente en perros y gatos. / Contexto, Freepik
La rabia en Chile está controlada en lo que son animales domésticos, principalmente en perros y gatos. / Contexto / FUENTE: Freepik

La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso de los mamíferos y que, una vez desarrollados los síntomas, tiene una letalidad cercana al 100% en los humanos. Aunque en la memoria popular se asocia con perros y gatos, la realidad es que también existen otros mamíferos que pueden ser portadores y transmitir el virus, siendo los murciélagos el principal reservorio en Chile.

"Primera cosa importante, es que se trata de una enfermedad que tiene su reservorio en mamíferos salvajes. Entonces, en el fondo, tú no puedes vacunar a todos los mamíferos salvajes, por lo que puede estar más controlada en algunos países que en otros. Chile lo tiene controlado en lo que son animales domésticos, en los perros, en los gatos, pero podría haber reservorio en los murciélagos, por ejemplo".

Infectóloga y jefa del vacunatorio de la Clínica Universidad de Los Andes, María Luz Endeiza.

Asimismo, agregó que el virus se transmite principalmente a través de mordeduras, arañazos o el contacto de saliva con mucosas o piel lesionada.

"El virus migra hacia el sistema nervioso central y los primeros síntomas pueden tardar días o incluso semanas en aparecer. Por eso, el manejo precoz es clave: las vacunas funcionan si se aplican antes de que el virus llegue al cerebro", detalló la experta.

¿CÓMO SABER SI UN ANIMAL TIENE RABIA?

"La rabia es una enfermedad 100% mortal si no se aplica la vacuna a tiempo", enfatizó la especialista. Junto con ello, recordó que el virus afecta el sistema nervioso central y provoca convulsiones, encefalitis y finalmente la muerte.

"No existe tratamiento antiviral que sirva una vez que el virus ha ingresado al sistema nervioso; la única herramienta es la vacunación preventiva o posterior al ataque, antes de que aparezcan los síntomas", explicó.

El virus se transmite a través de la saliva de un mamífero infectado, por mordedura o incluso por rasguño. Endeiza detalló que los animales contagiados pueden presentar conductas inusuales o agresivas, como atacar sin provocación o mostrar desorientación. En el caso de los murciélagos, un signo de alerta es verlos volando durante el día, ya que son especies nocturnas.

Frente a cualquier mordedura, la doctora recalcó la importancia de seguir las normas establecidas por el Ministerio de Salud, vigentes desde 2014.

"Si el animal es conocido y tiene su carné de vacunación al día, se puede estar tranquila. Pero si no hay certeza, hay que acudir de inmediato a urgencias para evaluar la necesidad de la vacuna antirrábica", señaló.

El esquema de vacunación contempla entre cuatro y cinco dosis, aplicadas en días sucesivos. Además, si el ataque fue en zonas cercanas a la cabeza o si el animal presenta alta sospecha de rabia, se administra inmunoglobulina, anticuerpos específicos disponibles en los vacunatorios del sistema público.

En cuanto a diagnóstico, la especialista aclaró que no existen exámenes clínicos para detectar el virus en humanos vivos, ya que su presencia se confirma solo en el sistema nervioso. Por ello, las medidas son exclusivamente preventivas.

"El virus se identifica en el cerebro del animal, generalmente tras su muerte, mediante exámenes de laboratorio especializados", indicó.

Los síntomas iniciales pueden aparecer entre una y dos semanas después del ataque, dependiendo de la zona afectada. Entre ellos se encuentran alteraciones del sueño, cambios de conducta, irritabilidad, convulsiones y pérdida de conciencia.

CIFRAS NACIONALES Y LOCALES

Desde la Seremi de Salud del Biobío detallaron que durante 2024 se reportaron 149 casos a nivel nacional; de ellos, 19 se presentaron en la región del Biobío.

Asimismo, del total a nivel regional, 12 se presentaron en la provincia de Concepción, dos en la provincia de Biobío y cinco en la de Arauco.

En lo que va del 2025, se han presentado 10 casos de rabia en la región del Biobío; seis en la provincia de Concepción; tres en la de Biobío y uno en la de Arauco.

El médico veterinario encargado de la Unidad de Zoonosis de la Seremi de Salud del Biobío, Rodrigo Flores, advirtió que quienes tienen mayor riesgo son niñas y niños, familias con mascotas no vacunadas, trabajadores vinculados a la fauna silvestre y personas que habitan zonas rurales o conviven con murciélagos.

PREVENCIÓN: LA VACUNA Y LA TENENCIA RESPONSABLE

La forma más eficaz de prevenir la rabia es mantener al día la vacunación de mascotas. Perros y gatos deben vacunarse desde los dos meses de edad, con revacunación anual y siguiendo el esquema recomendado por el laboratorio proveedor de la vacuna.

Asimismo, exhortó a la comunidad a "evitar manipular murciélagos y otros animales silvestres. Si encuentras un murciélago dentro de casa, en el suelo o activo de día, no lo manipules: cúbrelo con un recipiente, inmovilízalo sin tocarlo y contacta a la Autoridad Sanitaria o a tu municipio para su retiro seguro", relató Flores.

De igual forma, llamó a evitar el contacto con animales desconocidos o callejeros, ni tampoco tomarlos en brazos ni permitir que laman si es que una persona presenta heridas.

Ante una mordedura o arañazo, el especialista sugirió lavar inmediatamente la herida con abundante agua y jabón por 15 minutos; acudir de inmediato al centro de salud (Cesfam, SAPU u hospital) para evaluación de profilaxis postexposición (vacuna y, en algunos casos, inmunoglobulina) e informar en el centro de salud si el animal es conocido y puede observarse de acuerdo con lo que indica la normativa.

Además, si se puede, el animal debe ser observado durante diez días; si presenta conductas sospechosas, se sacrifica y se analiza su cerebro para confirmar la infección.

La infectóloga insistió en la importancia de mantener a las mascotas vacunadas cada año. "Los perros deben recibir su primera dosis alrededor de los tres meses de edad y luego una revacunación anual. En gatos también es obligatoria", precisó.

Finalmente, Endeiza reiteró el llamado a no restar importancia a mordeduras o rasguños, por pequeños que parezcan. "Nunca se debe decidir por cuenta propia no consultar. Cada día que pasa sin vacunarse es un día menos para que el cuerpo genere anticuerpos contra el virus. Consultar precozmente puede ser la diferencia entre la vida y la muerte", concluyó.




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