Con las primeras semanas de la primavera y el aumento de las actividades al aire libre, también se incrementa el riesgo de accidentes que pueden afectar la salud bucal, especialmente en la población infantil.
Los llamados traumas dentoalveolares (TDA), conocidos comúnmente como traumatismos dentales, constituyen una de las principales causas de consulta en los servicios de urgencia del país. Sin embargo, aún existe desconocimiento sobre sus consecuencias y sobre cómo reaccionar oportunamente ante estos casos.
Así lo advirtió la asesora del Programa Odontológico del Servicio de Salud Biobío, odontóloga Karina Castillo, en entrevista con Radio San Cristóbal y Diario La Tribuna.
¿QUÉ SON LOS TRAUMAS DENTOALVEOLARES?
"Los traumas dentoalveolares son más frecuentes de lo que imaginamos y, muchas veces, los padres no dimensionan el impacto que puede tener un accidente de este tipo en la salud de sus hijos", explicó Castillo.
Se entiende por trauma dentoalveolar cualquier lesión en los dientes, la encía o el hueso que sostiene las piezas dentarias, generalmente provocada por caídas, golpes, accidentes en bicicleta o juegos bruscos. Si bien pueden afectar a personas de todas las edades, los niños entre ocho y los diez concentran la mayor parte de los casos.
"En esta época, cuando los recreos son más activos y los niños realizan más deporte, es común que se produzcan este tipo de lesiones. Un tropiezo, una caída o un choque jugando pueden terminar en un diente fracturado, suelto o, en el peor de los casos, desalojado de su posición", comentó la odontóloga.
CONSECUENCIAS QUE NO SIEMPRE SE VEN DE INMEDIATO
Un error frecuente de las familias es subestimar el golpe, sobre todo si a simple vista el diente parece intacto; no obstante, Castillo precisó que los efectos pueden aparecer días después.
"En una semana puede cambiar de color y se vuelve un tono amarillo oscuro o negro, incluso, lo que significa e implica que el diente, en el fondo, está sufriendo un proceso de infección", sostuvo la especialista.
De igual forma, agregó que uno de los escenarios más graves que podría ocurrir es que se fracture la raíz del diente o bien el compromiso del hueso que lo sostiene; en este contexto, explicó que el diente puede quedar con algo de movilidad y va a molestar cuando la persona mastique comida. La situación más compleja es que el diente se salga de su posición y esté fuera de boca.
Ante este tipo de escenarios, la recomendación es actuar con calma, conservar la pieza en condiciones adecuadas y acudir lo antes posible a un servicio dental.
PRINCIPALES URGENCIAS ODONTOLÓGICOS
Según relató Castillo, los traumas dentoalveolares se ubican entre las cinco principales causas de consulta odontológica en los servicios de urgencia a nivel mundial y Chile no es la excepción.
En el país, estos casos están cubiertos tanto por el seguro escolar como por las garantías explícitas en salud (GES), lo que asegura acceso a atención en establecimientos públicos.
"Los colegios cuentan con protocolos claros: derivan de inmediato al niño afectado y notifican a la familia. En la comunidad, en cambio, todavía falta información; muchas veces los padres creen que basta con esperar pero cada hora cuenta para lograr una mejor recuperación", enfatizó Castillo.
El primer paso tras un accidente de este tipo es llevar al menor al centro de salud más cercano; eso incluye, también, un Centro de Salud Familiar -Cesfam-.
"Todos los odontólogos generales están capacitados para atender estas urgencias, realizar una evaluación clínica, solicitar una radiografía y definir los pasos a seguir. No es necesario contar con un especialista para dar la primera respuesta", señaló la odontóloga.
Entre las recomendaciones principales están:
El abordaje de un Trauma Dentoalveolar dependerá del tipo de lesión. Si el diente se desplazó, se puede reposicionar bajo anestesia local y estabilizarlo para recuperar la mordida normal. Si existe fractura y se conserva el fragmento, este puede ser recolocado, logrando un buen resultado estético y funcional.
"Mientras antes se evalúe al niño, mejor será el pronóstico. La diferencia entre consultar de inmediato o esperar unos días puede significar salvar o perder un diente definitivo", concluyó la especialista.
