Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Javier Fuchslocher: "Nadie parte desde cero, parten de lo que vamos a entregar con la buena fe de que se potencie, se proyecte y se mejore"

por Claudia A. Fuentes Riveros

El delegado presidencial provincial de Biobío realiza un balance de su año de gestión, marcado por el cierre del gobierno de Gabriel Boric, el énfasis en la presencia territorial, el vínculo con los municipios, los desafíos en seguridad, empleo y ruralidad, y la "posta" que deja para la administración entrante.

Fuchslocher destaca como logro principal haber acercado la delegación a la ciudadanía de las 14 comunas de la provincia de Biobío. / Diario La Tribuna

A un año de asumir como delegado presidencial provincial de Biobío, Javier Fuchslocher realiza un balance de una gestión atravesada por el cierre del actual gobierno, la reconfiguración institucional en materia de seguridad y una fuerte apuesta por la cercanía con las comunidades.

En esta entrevista con diario La Tribuna, el profesor de Historia y Geografía, y ex convencional constituyente, aborda los principales hitos de su administración, las demandas ciudadanas más recurrentes, las dificultades propias de un período acotado y los desafíos que quedan "como posta" para el próximo gobierno en la provincia de Biobío. 

"Aquí nadie va a llegar a la provincia y decir: "voy a partir de fojas cero".  Eso es falso, nadie parte de fojas cero, parten de lo que nosotros ordenadamente vamos a entregar, con la buena fe y con la esperanza de que todo ese proyecto se potencie, se proyecte y se mejore", indicó.

-A nivel general, ¿cómo evalúa el último año de gestión de la Delegación Provincial de Biobío y cuáles considera que fueron los principales avances alcanzados en el territorio?

El 19 de diciembre de 2024, el Presidente Gabriel Boric me pidió tomar la posta de este año, que era un año de cierre, un año de término. Un año que, primero, tiene desafíos importantes: terminar de concretar trabajos que tenían trayectoria y trazabilidad desde los años 2022, 2023 y 2024, y de igual forma comenzar a encaminar el cierre del gobierno en la provincia.

En ese sentido, como equipo tomamos la posta en dos áreas que eran clave. Primero, poder nuevamente focalizar acciones directamente en la comuna de Los Ángeles y, en ese sentido, el trabajo de la delegación fue justamente vincularnos con las diferentes organizaciones sociales, juntas de vecinos y la estructura social que tiene la comuna, generando una delegación de puertas abiertas.

Creo que nuestro trabajo fue bien recibido por la comunidad dentro de los tiempos que teníamos. Entendemos que son 14 comunas, pero en Los Ángeles estaban radicados gran parte de los desafíos que teníamos como gobierno en materia de seguridad, emergencias y gestión de situaciones que, a veces, eran anexas a la delegación, pero donde podíamos tener un rol mediador importante, lo tuvimos y en eso estoy muy conforme.

Era necesario vincular a la ciudadanía con la delegación ya que aún había muchas personas que no entendían qué era una delegación presidencial, no tenían claro dónde estaba físicamente, ni cuál era su rol o quién era el delegado.  En ese sentido, creemos que tuvimos un rol importante en fortalecer las comunicaciones de la delegación, un área que potenciamos este año para dar cuenta de qué hacemos, cuál es nuestro rol y, lo más importante, dónde estamos para que las personas puedan acercarse.

Tuvimos además el desafío, a mediados de año, de mediar el traspaso de atribuciones hacia el nuevo Ministerio de Seguridad. Las atribuciones estaban depositadas en la delegación presidencial y lo que nos correspondió fue realizar un traspaso ordenado y bien documentado del trabajo hacia la Seremi de Seguridad.  Ese trabajo es el que también queremos entregar a quienes asuman este rol en el futuro, porque son trabajos de Estado que deben tener continuidad en el tiempo, mejorar aquello que sea necesario y profundizar la presencia donde se requiera.

A nivel provincial, nuestro trabajo también estuvo enfocado en generar vínculo con los alcaldes. Yo asumí el 19 de diciembre, pero la mitad de los alcaldes nuevos de la provincia asumieron el día 6 de marzo. Por lo tanto, hubo una tarea importante de vinculación, especialmente con quienes estaban ingresando, donde encontramos mucha empatía y se logró un trabajo armónico y complementario.

Estamos muy contentos de la experiencia que tuvimos como delegación con los alcaldes, especialmente en materia de abordaje de emergencias, donde se logró una comunicación fluida que, sin duda, fue un gran valor de esta gestión.  Que los alcaldes se comuniquen con nosotros y que podamos buscar soluciones conjuntas para problemas que muchas veces están más allá de nuestras competencias, pero donde siempre estuvimos disponibles para generar nexos y avanzar.

Quiero destacar, por ejemplo, la situación de los hospitales de Santa Bárbara y Nacimiento, un momento crítico que abordamos junto al director provincial de Salud, mediando con los alcaldes de ambas comunas y también con los alcaldes de Lota y Coronel. Hubo mucho diálogo, trabajo con los gremios y hoy esos hospitales están funcionando nuevamente, con contratos actualizados.

También es importante cómo la ciudadanía, especialmente en sectores alejados de la provincia, comenzó a ver a la delegación como la representación del Estado. Vecinos del Alto Biobío, de sectores rurales de Negrete comenzaron a decir: "Podemos llamar a la delegación y nos atienden de manera cercana". Eso era lo que buscábamos.

En un contexto marcado por demandas ciudadanas en seguridad, empleo y acceso a servicios básicos, ¿qué prioridades definió el Gobierno para la provincia de Biobío durante este período?

Yo lo puntualizaría en las tres áreas que mencionas, partiendo por seguridad. Las cifras muestran descensos en delitos como robos, abigeato y violencia rural, pero todavía existe una percepción de inseguridad que no podemos relativizar.

El foco del gobierno ha estado centrado en una idea principal: el pleno ejercicio de los derechos requiere seguridad. No se puede ejercer el derecho al libre tránsito, a la educación o a vivir en un medio ambiente sano si no se garantiza primero el derecho a la seguridad.

Cuando asumimos, había comunas donde los servicios públicos no llegaban por temas de seguridad. El estado de excepción permitió apoyar a las policías, pero también habilitó la llegada de servicios. Si solo se genera seguridad sin presencia del Estado, la intervención no es completa. 

En ese sentido, se fortaleció la presencia de Carabineros y la PDI, los patrullajes, los retenes, el trabajo fronterizo y estrategias como los MT-0, que permitieron la desarticulación de bandas, por ejemplo, en Mulchén. También se fortaleció la denuncia, la inteligencia y los modelos territoriales de las policías, entendiendo que las problemáticas de Los Ángeles son distintas por ejemplo, a las de Antuco, Yumbel o Cabrero.

En materia de ruralidad y acceso a servicios básicos, avanzar en el acceso al agua es clave. No tenemos decreto de escasez hídrica, pero sí realidades muy distintas en los sistemas sanitarios rurales. La Dirección de Obras Hidráulicas dejó proyectos encaminados para 2026 en diseño, rehabilitación y construcción de pozos, lo que nos deja tranquilos respecto de la continuidad.

En nuestra provincia más del 30% de la población está en el sector rural. Y el gran eh problema de esos sectores, además de las dificultades que son las parcelaciones es justamente el acceso al agua.  Tenemos mejoramientos que han ido por la línea de interior, por la línea de los municipios, entidades privadas que han trabajado también de modo colaborativo, pero obviamente tenemos que avanzar a más.  Pero avanzar a más no mirando el problema que tenemos hoy, que es que falla un pozo, por ejemplo, sino que avanzar en cómo nosotros miramos los próximos 50 años para generar no solamente condiciones que permitan que el agua sea un derecho, sino que también cómo aseguramos agua de riego entendiendo que las condiciones climáticas que nosotros tenemos van a ser aún más intensas en los próximos años.  Y eso requiere de una mirada de largo plazo, eso requiere de una mirada de futuro que también responde a compromisos mucho más largos de 50 años, como la creación de embalses o la búsqueda de optimización de los sistemas de riego para el pequeño y mediano agricultor.

En empleo, el desafío es generar inversión y fortalecer el empleo fuera de Los Ángeles. Programas como Juventudes Rurales, el fortalecimiento de circuitos cortos, ferias campesinas y emprendimientos locales buscan evitar la migración campo-ciudad y generar desarrollo en las propias comunas.

Pero no basta con generar empleo, sino que también tenemos que generar las condiciones que permitan un empleo digno. Particularmente en nuestra provincia, el empleo de temporada es un tema sensible, sensible para el mundo del agro, sensible para la sociedad en general.  ¿Necesitamos más más mano de obra en el campo? Por supuesto que sí, porque nosotros queremos fortalecer la agricultura, la agricultura no se puede perder en Biobío, pero no a costa de todo, no cerrando los ojos a la situación en la cual viven aquellos trabajadores de temporada que se encuentran trabajando en los campos. Tenemos que velar porque la generación de empleo no impida también avanzar en la calidad y las condiciones de trabajo de quienes se desarrollan en la provincia.

-Mirando el cierre del actual gobierno, ¿qué compromisos asumidos quedaron pendientes?

El tiempo siempre es el mayor adversario. Hay procesos que nos habría gustado profundizar, como el trabajo en torno al aeropuerto María Dolores, pero entendemos que la función pública es traspasable y que la democracia implica continuidad.

Confiamos en que políticas de Estado como el Plan de Emergencia Habitacional se mantendrán. En la región del Biobío faltan menos de 480 viviendas para cumplir por segunda vez la meta, lo que ha significado acceso a vivienda, empleo y mejor calidad urbana. Esta es una buena política de Estado, de desarrollo y yo estoy seguro que las autoridades que asuman el 11 de marzo van a seguir fortaleciendo y van a seguirse desarrollando porque ha generado no solamente empleabilidad en la zona, sino que ha desarrollado bienestar, particularmente en la comuna de Los Ángeles, donde nosotros hemos mejorado los niveles de urbanización.

Esos proyectos además de otros, como los avances en salud, pensiones, 40 horas y copago cero, que han tenido impacto real en la calidad de vida, son macros, y nosotros creemos que la próxima administración va a continuar.  Creo que lo virtuoso de los cambios de gobierno, es que nuevas ideas ingresan, que nuevas formas de liderazgo ingresan, pero que también se valora y se continúa aquello que ha dado buen resultado y que ha tenido además un impacto positivo en nuestra provincia, en nuestra región y en nuestro país.

-¿Entonces lo faltante -a propósito de la pregunta anterior- tiene que ver con proyectos más emblemáticos?  ¿Cuál es "la posta" que queda para el próximo Gobierno?

Más que faltantes, yo hablaría de una posta. El próximo gobierno debe seguir fortaleciendo la coordinación en seguridad y, sobre todo, mantener la presencia del Estado en toda la provincia. Las seremías tienen que salir a terreno. Desde Butalelbún hasta Charrúa, el Estado tiene que estar presente.

La seguridad no se resuelve solo con más policías, sino también con recursos, gestión y continuidad del trabajo ya realizado. Nadie parte desde cero, nunca, y lo importante es mantener la presencia del Estado en toda la provincia, especialmente en los sectores más vulnerables de Los Ángeles y en las zonas rurales. La seguridad también se construye cuando las personas sienten que el Estado está donde debe estar.

Ese es el gran desafío que nosotros avanzamos, pero que todavía queda por recorrer, insisto, un trabajo de continuidad respecto de lo que ya se ha avanzado y que nosotros ordenadamente vamos a entregar con la buena fe y con la esperanza de que todo ese proyecto se potencie, se proyecte y se mejore.

-Desde una mirada política, ¿qué faltó para la continuidad de un gobierno de izquierda y cómo evalúa la última elección presidencial?

Desde mi rol como delegado presidencial no es mi atribución poder hacer una evaluación respecto de las causas o las situaciones que llevaron a que no pudiéramos tener una continuidad en el gobierno. Creo que la vocería de los diferentes partidos dará cuenta de aquellas reflexiones profundas que tenemos que realizar como Izquierda.

Creo que sí se abre un escenario de reflexión del cual ninguno de nosotros puede estar ajeno. Y que se basa principalmente en dos preguntas. Desde nuestro rol político. ¿Qué izquierda necesita Chile? ¿Y qué izquierda queremos ser?  Eso creo que son los dos elementos que nos llevarán en su momento y de manera más pausada a la reflexión.

Creo que es importante el trabajo que se ha realizado en la provincia, más allá de aquellas reflexiones que serán de carácter político, en su debido momento. Pero sí nosotros estamos contentos de la huella que dejamos. 

Nuevamente, como región, como provincia, hemos dejado una huella que ha sido bien recibida por la ciudadanía, más allá de que hay otras necesidades que fueron priorizadas y sobre la cual obviamente trabajará el nuevo gobierno.

-¿Qué aprendizajes le deja, en términos personales, esta experiencia como delegado provincial presidencial?

Todos estos cargos dejan un aprendizaje que siempre es en escalada. A mí me gusta aprender cosas nuevas, mi formación profesional estaba dada en la pedagogía y en algún momento tuve que tomar una posta más legal en el proceso constitucional donde -más allá del resultado- aprendí mucho.

Plantearme el desafío de la delegación presidencial en la provincia fue una experiencia profunda de coordinación, liderazgo y cercanía con las personas, tratando de quebrar un poco la asimetría que naturalmente te da el poder.

Aprendí del trabajo en emergencias, de Conaf, de las policías y de los servicios públicos.  Me voy con un aprendizaje grato, agradecido de los equipos de la delegación, de los servicios públicos y de la confianza depositada por el Presidente y el Ministerio del Interior. Todo este aprendizaje pasa a ser parte de mi patrimonio personal y vamos a seguir trabajando, como lo hemos hecho este año, estando presente y estaremos trabajando por el bienestar de Biobío también en el futuro.

"Confiamos en que políticas de Estado como el Plan de Emergencia Habitacional se mantendrán. En la provincia de Biobío faltan menos de 480 viviendas para cumplir por segunda vez la meta, lo que ha significado acceso a vivienda, empleo y mejor calidad urbana. Esta es una buena política de Estado y yo estoy seguro que las autoridades que asuman el 11 de marzo van a seguir fortaleciendo",  Javier Fuchslocher, delegado presidencial provincial

150 años de la Provincia de Biobío

Durante 2025, la provincia de Biobío conmemoró sus 150 años, hito que la delegación presidencial impulsó como un ejercicio de identidad y proyección territorial. La iniciativa, desarrollada junto a La Tribuna, Radio San Cristóbal, CMPC y la Universidad de Concepción, permitió relevar el sentido de pertenencia provincial a través de actividades conmemorativas y la visibilización de la bandera provincial.

Para Fuchslocher, este proceso fortaleció la idea de que las 14 comunas no son territorios aislados, sino parte de una unidad mayor que debe trabajar coordinadamente por el desarrollo, la seguridad y el bienestar común.

La conmemoración -realizada en el mes de octubre- comenzó con una ceremonia oficial en la capital provincial, en la que se realizó el izamiento de la bandera provincial y nacional, se entregaron banderas a representantes de las 14 comunas y se destacó la importancia de la identidad territorial.  Para el cierre, se efectuó el seminario "Biobío 150+", que reunió a autoridades, académicos, sector privado y sociedad civil para debatir sobre el desarrollo territorial, descentralización y desafíos futuros de la provincia.  Todo ello, quedó plasmado en una revista conmemorativa que fue distribuida en la provincia.

El izamiento de la bandera provincial marcó el inicio de las actividades conmemorativas del sesquicentenario. / cedida
El izamiento de la bandera provincial marcó el inicio de las actividades conmemorativas del sesquicentenario. cedida

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto