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El Presidente Gabriel Boric ha decidido no tomar vacaciones este verano para dedicarse por completo a las labores finales de su administración hasta el traspaso del poder el próximo 11 de marzo de 2026. Fuentes de Palacio confirmaron que el Mandatario mantendrá su ritmo laboral ininterrumpido para asegurar un cierre de gestión ordenado antes de entregar el mando al presidente electo, José Antonio Kast.
La estrategia de cierre contempla una intensa presencia mediática y territorial. A principios de enero, el jefe de Estado iniciará una ronda de entrevistas con diversos medios de comunicación, paso previo a una serie de giras regionales diseñadas para sellar su legado en zonas extremas.
La agenda presidencial para el verano de 2026 tiene como eje central la descentralización. Entre los hitos confirmados, destaca su viaje a Chiloé el 19 de enero, fecha en la que encabezará la conmemoración de los 200 años de la incorporación del archipiélago a la República.
Mientras el equipo de gobierno prepara la salida administrativa, se configuran los escenarios residenciales post 11 de marzo. Por un lado, José Antonio Kast ha anunciado que residirá en el Palacio de La Moneda como una "señal de austeridad", a pesar de que el recinto no cuenta actualmente con las condiciones óptimas para ello.
Por su parte, Gabriel Boric enfrenta un retraso en su instalación definitiva. Si bien a mediados de 2025 anunció la compra de una propiedad en la comuna de San Miguel, la vivienda es antigua y requiere reparaciones que no estarán finalizadas en marzo. Ante este escenario, el mandatario deberá abandonar su residencia actual en el Barrio Yungay y trasladarse a una vivienda temporal mientras concluyen las obras de su casa propia.
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