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La discusión surgió a raíz de la votación de un acta que, según el edil, contenía cifras distintas a las presentadas durante la cuenta pública de la semana pasada.
El conflicto comenzó cuando el concejal José Salcedo manifestó su negativa a aprobar el acta del concejo, argumentando que detectó discrepancias entre los montos allí registrados y los que fueron expuestos en la reciente cuenta pública.
El alcalde José Pérez respondió deslindando su responsabilidad directa sobre los datos cuestionados, afirmando que la información referida no corresponde a su actual administración. "Yo no era alcalde en esa época, es una información que se me entregó. Hay una relación de este tipo de información que sólo quiere crear dificultades e inconvenientes", replicó.
La intervención fue interpretada por Salcedo como una alusión directa a su persona, lo que encendió aún más el tono del debate.
El intercambio escaló rápidamente cuando el concejal interpeló al alcalde para aclarar si lo estaba aludiendo personalmente. "¿Usted me está mencionando a mí?", preguntó. Pérez intentó continuar hablando, pero fue interrumpido por Salcedo, quien argumentó su derecho a responder por ser parte de la comisión de Finanzas: "Yo soy parte de la comisión de Finanzas, yo tengo todas las actas".
El tono se tornó más confrontacional cuando el alcalde exigió respeto y orden en la palabra: "No sea impertinente, si usted quiere hablar me pide la palabra", señaló. A lo que el concejal respondió en duros términos: "Es lo mismo, yo le voy a decir una cosa a usted, aquí no está en su fundo, en su fundo usted manda, yo soy tan autoridad como usted".
La tensión continuó con una expresión que generó incomodidad en la sala: "Pero cierre la boca", dijo el alcalde, provocando una respuesta inmediata por parte del concejal: "No me venga a cerrar la boca porque yo no soy empleado suyo". Pérez replicó: "Nadie es empleado mío", y Salcedo cerró esa parte del diálogo insistiendo en la igualdad de funciones: "Entonces, usted en su fundo puede mandar, yo soy autoridad al igual que usted y usted me respeta".
El alcalde intentó retomar el orden: "Yo no le he dado la palabra, no sea maleducado. Aprenda a respetar. Las cosas se dicen cómo se dicen y después podemos hablar acerca de eso". Salcedo, en tanto, sostuvo su disposición a continuar la conversación en cualquier momento: "Yo lo puedo hablar ahora o cuando usted quiera, no tengo problemas, porque yo puedo mirar a toda la gente de frente".
Finalmente, Pérez zanjó el momento llamando nuevamente al uso del reglamento interno: "Pero pida la palabra cuando quiera hacer uso de ella".
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